Representa a la Virgen de Guadalupe faltándole parte del resplandor en la sección superior, tiene considerables fallas pictográficas y pérdida de color, seguramente originadas desde las placas originales. Está dedicada en la parte inferior por el Abad de Guadalajara. Deja ver sobre la luna en que se apoya una zapatilla, de color amarillo elemento que no existe en la imagen original; así mismo el angelito parece el retrato de un adulto de incipiente calvicie; que tampoco corresponde al lienzo del Tepeyac.