La portada de la iglesia es de piedra labrada y ocupa gran parte del imafronte, de un estilo plateresco. La limitan de cada lado columnas apareadas y estriadas en el fuste. En el intercolumnio hay sendos nichos sobrepuestos. La puerta está encuadrada en un gran nicho abocinado de poco fondo, de medio punto, decorado con casetones, que a su vez contienen serafines, frutas y flores esculpidas. Decoran ese gran nicho también columnas apareadas, estriadas de menor altura que las anteriores y en el intercolumnio se encuentran unos nichos. Los frisos de los entablamentos presentan guirnaldas y serafines en relieve. En las enjutas de los arcos se encuentra esculpido el escudo agustino, compuesto por el corazón traspasado por tres flechas y coronado por el sombrero cardenalicio. El imafronte remata con un tímpano de fina molduración y sencillo almenado.