El tema bíblico se ha representado dentro de una composición triangular en cuya cúspide se abre un rompimiento de gloria dando paso a un ángel en pleno vuelo descendente. En la base del triángulo, y como punto central de atención, se encuentra el Niño Jesús desnudo yaciendo sobre un paño blanco, a su alrededor, los pastores arrodillados le rinden culto en compañía de José y María. En el inventario del templo se encuentra registrada como Nacimiento del Niño Dios, probablemente fue una de las tablas que constituían el retablo original.