La devoción tan extendida de la Virgen del Refugio ha creado numerosa cantidad de imágenes. En este caso se realizó la pintura sobre vidrio de tal manera que puede verse por ambas partes. Todas las joyas que llevan la Virgen y el Niño se agregaron, así como la corona y las aureolas que son de metal. El vestido, el manto y el chal que lleva la Virgen se pintaron con dorado. El conjunto resulta muy llamativo porque está en muy buen estado de conservación. Los rostros tienen la coloración blanca con mejillas sonrosadas muy suaves, que son típicas de la pintura de la segunda mitad del siglo XVIII.
Observaciones del bien mueble
También está pintada la parte posterior de las figuras. Las joyas y los halos son y están agregados al cuadro.