La virgen y san Juan se encuentran a los pies de la cruz, pero en realidad están hundidos detrás de ella, pues las tres cruces están a la misma altura, mientras que a los cuerpos de estos testigos se los ve saliendo de un hoyo. Pero esto no es lo único raro, sino la relación de tamaño entre todos los personajes, que resultan de una enorme desproporción.