Si no existiera el resto de la serie del Vía crucis ésta sola litografía bastaría para ejemplificar su mala calidad. Los errores de dibujo se ven claramente en la forma de representar el cuerpo de Cristo caído, pues el brazo izquierdo parece no tener hombro, el derecho con un movimiento lánguido sostiene el enorme peso de la cruz. La cabeza está puesta de frente de tal manera que parece que el cuello no existiera. En fin, es un mal ejemplo de arte religioso.