La pintura es una copia de una imagen de bulto, como se hacía tradicionalmente con imágenes de gran devoción: el Cristo de Chalma, el Señor de Santa Teresa, etc. En este caso es una Virgen ataviada lujosamente, con muchas joyas en el pelo y collares y aretes. El Niño tiene un tratamiento similar. Ambos personajes están coronados y Jesús lleva el globo del mundo en una mano y la Virgen flores. Ambos están parados sobre una gran peana con una media luna en la base.