Vestido con elegante ropa compuesta por una túnica con estofado sobre fondo azul y rojo y un largo manto, lleva en su mano izquierda un libro abierto mientras la derecha la mantiene elevada al mismo tiempo que alza su mirada al cielo como si estuviera orando. Tiene a sus pies la cabeza del león de dimensiones diferentes a la del santo y es evidente la torpeza de la representación.