Colocada en la parte izquierda del remate del retablo, la escultura de san Lorenzo nos muestra a un hombre vestido con ropaje de diácono: la túnica dalmática encima del alba. El trabajo de la dalmática es llamativo por la forma de representar los bordados característicos de este tipo de ornamento. El personaje permanece de pie con un ligero movimiento de cuerpo hacia su costado derecho, mientras que sostiene un libro con la mano izquierda y alza su mirada al cielo. Falta la parrilla, que es el instrumento de su martirio y que siempre lo acompaña. Otro santo mártir para este retablo.