Esta escultura que se encuentra ubicada en un nicho lateral del altar mayor, representa a san Benito, abad y fundador de la orden de los benedictinos. Está vestido con una amplia cogulla de mangas anchas y aunque generalmente se lo representa imberbe, alguna vez, como en este caso, lleva una barba poblada, además de una pronunciada tonsura. Es posible pensar que en la mano derecha llevara un libro, que es el de la Regla de la orden y en la izquierda un báculo abacial. El dorado que dibuja grandes flores sobre el fondo oscuro es de muy buena calidad. Esta escultura se relaciona formalmente con las de los fundadores del retablo de la virgen de Guadalupe en el crucero.