En esta imagen se entiende con claridad lo que era una imagen de vestir. Las manos y la cabeza de san José son de muy buena calidad. La talla es fina y delicada, la cabeza, de rasgos finos y pómulos pronunciados, está coronada. pero además, y esto es lo importante, el vestido que lo cubre es tan fino como la talla. Se entiende que puede reemplazar a un estofado muy elaborado, pues sobre el terciopelo verde se despliega un rico bordado con hilos de oro y plata. La imagen del Niño necesitaría una mejor observación, pues posiblemente haya sido agregada.