Otro santo jesuita joven e imberbe que aparece identificado como san Estanislao de Kostka. Como algunas de las imágenes del retablo de San Francisco Javier que se encuentra en la iglesia, la capa se cruza sobre la sotana en una amplia diagonal, llena de curvas y formas voluminosas. Las manos son grandes y malhechas y quizás habría que pensar que se les agregaron a todas.