Se representa en esta imagen a San Antonio de Padua con hábito de franciscano y su cordón con nudos, tonsura y cara juvenil y redonda. Lleva en brazos al Niño Jesús, que en sus oraciones pidio a la Virgen María poder abrazar. Esta rodeado de angeles y querubines. Un ángel sostiene un lirio símbolo de la castidad o pureza. Otro sostiene lo que parece ser la palma del martirio, lo cual es un atributo incorrecto pues este santo no lo padeció.