Jesús aparece envuelto con una sábana blanca que lo cubre de la cintura para abajo y está en postura ascendente, su brazo y antebrazo derecho estirados hacia el frente y para arriba, con la mano abierta como sujetando algo, el brazo izquierdo hacia abajo y el antebrazo hacia el frente con la palma de la mano al frente.