Pintura que muestra a la Santísima Trinidad, en la forma tan desaconsejada por el Concilio de Trento, que en México fue tan popular.
Dios Uno y Trino es representado por tres personajes iguales, sentados sobre nubes y tronos, tomando un mismo cetro, pero vestidos en diferentes colores y con un elemento distintivo sobre el pecho: una paloma, un cordero y un sol.
Observaciones del bien mueble
Deteriorado y con repintes, el marco parece ser de buena calidad pero actualmente dorado con purpurina.