El estado de conservación es malo ya que presenta grandes agrietamientos, abombamientos y desprendimiento de capa pictórica y de su soporte de enlucido al repellado por acción de la humedad. Los muros exteriores presentan una gruesa capa de cemento a manera de aplanado impermeable, lo que no les permite respirar, al absorber la humedad del subsuelo ésta busca una salida a través de los muros interiores decorativos del templo. También hay polvo acumulado y mugre adherida sobre su superficie. Está incompleta y deteriorada, sin embargo se puede rescatar el diseño decorativo completo.