Espléndido retablo barroco que cubre la esquina sur que precede al presbiterio. De superficie finamente tallada con motivos de hojas de acanto, tiene movimientos que van dando forma a los enmarcamientos de sus pinturas, saliéndose de esa superficie para lograr la peana calada de la vitrina que aloja la escultura de San José y que remata con un dosel de plegado cortinaje coronado, dentro del que está la escultura de San Gabriel , importante personaje que como mensajero de Dios, guia la vida de San José. Todo el retablo está bordeado con molduras de líneas onduladas con roleos y volutas y rematado con una concha.