San Diego de Alcalá se presenta arrodillado, con el hábito franciscano de los legos: simple túnica, cordón y escapulario. El Santo está abrazando una cruz ayudado por un ángel, hecho que alude a su vida de penitencia y sostiene una canasta florida, pues se cuenta de él, que una vez los mendrugos de pan se convirtieron en flores.
Observaciones del bien mueble
Se localiza al centro del remate del retablo dea San Diego de Alcalá. Presenta roturas en el soporte, escurrimientos y abrasión en la capa pictórica.