Es el único estandarte que se conserva de las antiguas procesiones que se realizaban durante las fiestas del pueblo, por el tipo de diseño de los bordados a base de flores de lis suponemos que data del siglo XIX, aunque puede ser más antiguo. Es una pieza realizada en raso de seda blanco, su diseño es a base de cuadrantes que se separan entre sí por tiras que forman una cruz con un óvalo en el centro en donde está representada la Virgen de la Asunción. Esta última está pintada al óleo e indica la mano de un buen artista que la representó sobre un banco de nubes rodeado por angelitos que la elevan hacia lo alto, la virgen lleva el cabello suelto y a diferencia de otras representaciones su figura parece estar estática, ya que carece de los vuelos propios de esta advocación. Cruza las manos sobre el pecho y el cabello cae descansadamente sobre sus hombros hacia la espalda. Los dos cuadrantes superiores de tela que conforman la pieza muestran bordados con hilo metálico de oro representando flores que brotan de hojas de acanto y los inferiores se prolongan a modo de guardamalletas para albergar corazones de los que emerge la Eucaristía. Todo el perímetro está delimitado por una cenefa adornada con cruces bordadas. La cruz de tela que separa los cuadrantes se decora con flores de lis, que también bordean el óvalo central que contiene la imagen. Del borde inferior penden restos de flequillos de hilo metálico del mismo material que el bordado y que el cordón con que se sujeta a la pieza de madera cilíndrica con los extremos torneados que le sirve de soporte, cuyas borlas en los extremos muestran daños y pérdida de material.
Observaciones del bien mueble
ROLLO- 7323 Se encuentra en buenas condiciones exceptuando los flecos y las borlas.
