Ornamento con elementos vegetales que decora los intercolumnios del retablo, en este caso, mostrando la cara de un angel sin alas, como era representado en los primeros tiempos del cristianismo, y de niño, como en el Renacimiento como muestra de la inocencia y candidez. En los altares del período barroco suelen representarse un buen número de ángeles, siendo éstos cada uno de los guardianes de los feligreses o puediendo ser los miles y miles que fueron observados por Daniel, Job, San Juan o San Dionisio que fue capáz de contar tanto a las estrellas como a los ángeles.
Observaciones del bien mueble
PRESENTAN RASPADURAS Y REQUIEREN RESTAURACION
Materiales constitutivos
Madera, Cola, Blanco de España, Pigmentos al óleo, Oro