Mueble con tres secciones en las que puede alojar a los lados a los penitentes genuflexados y al centro, sentado, el sacerdote donde oye la confesión sacramental de los fieles. Posee en las divisiones de estos tres espacios unas pequeñas puertas y celosías para guardar el secreto de la confesión, que es la acusación verbal y en persona que se hace de los pecados para así quedar perdonado y obtener la absolución de los mismos.
La confesión es uno de los siete sacramentos y es una de las grandes diferencias entre el rito católico y el luterano.