Se trata de un grabado coloreado a a mano, aunque no presenta marcas ni nombres del grabador o impresor. Sobre un bastidor con lienzo se adhirió papel, y sobre éste se adhirió el grabado, de manera que el papel sirve de marialuisa a la imagen. El marco y vidrio de protección que presenta, a diferencia del resto del Viacrúcis, es más antiguo y corresponde a principios del siglo XX.
Observaciones del bien mueble
La marialuisa está degradada y el grabado presenta manchas por humedad y faltantes de capa pictórica.