Santiago Matamoros está representado montado en un caballo blanco, siendo este uno de sus principales atributos iconográficos y que hace referencia a su personalidad como soldado de Cristo luchando a caballo. Se trata de una imagen colocada sobre unas andas, que ponen de manifiesto su carácter procesional.
La imagen de Santiago es una escultura de vestir con manos, botas y cabeza tallada y policromada, ojos de vidrio y vestidura de textil reciente compuesta por túnica, capa y esclavina; monta un caballo de madera policromada con ojos de vidrio; la silla de montar es de cuero grabado y de manufactura reciente.