La fachada principal de la iglesia se aloja entre contrafuertes escalonados dispuestos en ángulo; todo el paramento está levantado en piedra, con la técnica del mamposteo.
La portada, al centro de la fachada, está constituida por dos cuerpos. El inferior presenta un arco rebajado y abocinado que se desplanta de jambas molduradas con perfiles cóncavos; en la imposta se encuentran elementos vegetales. Todo el vano está limitado con el cordón franciscano y aparece circundado por un alfiz mudéjar. Al centro del alfiz se encuentra un nicho rectangular con escultura, y a cada lado seis flores ordenadas simétricamente. A esta obra de cantería se agregaron en el siglo XVIII, los siguientes elementos de argamasa: un par de columnas helicoidales desplantadas de altos pedestales y que cargan un trozo de entablamento con sus correspondientes remates.
El segundo cuerpo corresponde a la ventana coral y está formado por un vano rectangular decorado en su entorno con once medallones con los anagramas de Cristo y de María, a excepción del central que muestra el escudo de las cinco llagas. A esta obra de cantería se agregaron en el siglo XVIII, un par de columnas salomónicas de argamasa que cargan un trozo de entablamento y tarjas vacías elaboradas con el mismo material.
Observaciones del bien mueble
Presenta faltantes de piedra en el segundo cuerpo y en molduras; también se registran faltantes en el aplanado de la fachada, dejando expuestos los núcleos de piedra y ladrillo.
