Retablo de un cuerpo con predela y remate. La predela tiene tres pinturas de santos zaragozanos. El cuerpo en sí, tiene una pintura central dedicada a la Virgen del Pilar y siete pinturas entorno, donde se colocan imagenes de los siete arcángeles.
En el remate la pintura central, la Santísima Trinidad aparece coronanado a la Virgen y a los lados, las pinturas de San Joaquin y Santa Ana.
Es de hacer notar la importancia de este pequeño retablo practicamente intacto, ya que conserva todos sus óleos y su distribución originaria, el oro de hoja y la policromia auténtica.
Posiblemente este retablo fue realizado a la devoción de algun misonero jesuita aragones, que procuró extender el culto a la Virgen del Pilar. Existe una imagen del Pilar contemporanea a este retablo en la Misión de San Ignacio en esta misma población.
Observaciones del bien mueble
No se sabe el lugar original de este retablo anterior a la modificación de la planta del templo. Lo seguro es que no estaría a espaldas de los asistentes, como se encuentra actualmente.