Representación de un santo de hábito negro, con aureola, tonsura, con actitud orante y afligida, llevando un crucifijo entre las manos sobre el pecho.
El hábito negro es propio de los jesuitas, sin embargo, las amplias mangas y la capucha son propios de otras ordenes como los agustinos. La actitud recuerda a las imagenes de San Nicolas Tolentino, ermitaño agustino, haciendo penitencia. Sin embargo carece de otros atributos que confirmen que se trata de este personaje, tales como las estrellas sobre el hábito o la cesta de perdigones.
Además, resulta extraño encontrar a un santo de una orden mendicante en el interior de un templo jesuita.
Observaciones del bien mueble
El cuerpo esta hecho con un bastidor de madera, recubierto con tela encolada.