Esta escena de la huida a Egipto resulta peculiar y posiblemente alusiva a la versión del P. Ludolfo siguendo a San Anselmo y al apócrifo Evangelio Árabe de la Infancia donde se cuenta que en el viaje, los peregrinos, fueron asaltados por ladrones y el Niño capturado, pero uno de los captores prendado de la singular hermosura del Niño, lo devolvió a su madre, diciendole: ¡Oh, tu, el más hermoso y bienaventurado entre todos los niños, si se ofrecise otro tiempo en que sea preciso que tengas otra vez misericordia, acuérdate entonces de mí, y no te olvides de esta ocasión!
Esta pintura plasma también otra escena poco común pero mucho más admisible, donde la Virgen aparece lavando pañales con ayuda de San Jose a la orilla de un arroyo o cascada.
Observaciones del bien mueble
Se localiza en la predela de la cuarta calle del retablo principal.