Santa Ana es la madre de la Virgen María a quien concibió siendo una mujer ya mayor, tal como se la representa en esta pieza mediante los pliegues de las mejillas y manos.
Las ropas con las que se le viste denotan la pertenencia un noble linaje.
La talla y la policromía exageran un poco las facciones para que sean claramente visibles desde la altura en la que se localiza.
Observaciones del bien mueble
Se localiza en la cuarta calle del segundo cuerpo del retablo principal.