Esta obra plasma la agonía de San José, en la que, supone una tradición piadosa, estuvo acompañado por Jesús y la Virgen María. Es por este motivo que San José es patrono de los agonizantes.
En el cuadro un ángel porta un reloj de arena símbolo de la brevedad de la vida y al pie, una filacteria tiene un versiculo del Apocalipsis, que habla de la muerte de los bienaventurados.
Esta obra por su paleta y estilo denota la transición entre una época y otra. Conserva la distribución propia de la pintura colonial mexicana, pero la luminosidad y trazo reflejan alguna influencia de la pintura académica.
Observaciones del bien mueble
Inscripción:
IUNT- UR, BEATI MORTUI, QUI IN DOMINO MOR-
APOC 6-34 Y 35