Se trata de la figura de un hombre sentado en el interior de una habitación, con piernas y brazos cruzados y la mirada fija en el espectador. Va ataviado con halo de santidad e indumentaria de apóstol, túnica talar en color verde con detalles dorados y manto rojo, colores generalmente asociados a este santo. En el suelo reposa un par de llaves cruzadas. Este es el atributo iconográfico de San Pedro apóstol, que es el encargado de las llaves del cielo. En el pasaje de Mt. 16, de acuerdo a la interpretación católica, Jesús habría nombrado a Pedro jefe de la Iglesia, el evangelista añadió que recibiría las llaves del cielo y de la tierra.
En el ángulo superior derecho, al fondo de la habitación, se representa una ventana con barrotes que sugiere una prisión, recordando el encarcelamiento que sufrió el santo, primero con los apóstoles por predicar la palabra de Cristo y luego cuando fue encarcelado por el rey Herodes. Una columna, sostiene lo que parece el perfil de un gallo, que nos remite a la negación de Jesús en el Sanedrín.
Observaciones del bien mueble
Lienzo con faltantes de capa pictórica y perforaciones del lienzo.
