Se trata de un decoración con predominio de los colores negro, rojo, naranja, ocre y verde. Al centro del espacio se encuentra una flor estilizada inscrita dentro de un rombo. Las líneas son irregulares y parece que no se ocupó plantilla, es decir, fue realizada a mano sin estarcido. Rodeando la flor central se encuentra un círculo con rayos. Se alternan florecillas y perfiles de pequeñas aves. Del círculo central surgen divisiones con líneas rectas y dentadas que seccionan el resto del espacio en ocho gajos, cada uno en el centro presenta un dibujo de fuentes con taza ancha y base rectangular, aderezadas de flores y frutas. La decoración de pintura también se extiende por las columnas y llega hasta el piso con líneas rectas que en su interior presentan rombos y guías de flores y hojas.
Observaciones del bien mueble
El área de la pintura mural ocupa muros y bóveda del bautisterio. Se encuentra repintada.