En este lienzo, la figura de la Virgen se encuentra arrodillada sobre un banco de nubes mientras es elevada al cielo por un grupo de seis angelillos. María va ataviada de color blanco y azul, su manto se extiende vaporoso. La mirada de María se dirige hacia lo alto en donde la esperan unos ángeles músicos que tocan instrumentos.
De acuerdo a la tradición y teología de la Iglesia Católica, el cuerpo y alma de la Virgen María fueron llevados al cielo por los ángeles después de terminar sus días en la Tierra. Este traslado es llamado Assumptio Beatae Mariae Virginis (Asunción de la Bienaventurada Virgen María) por los católicos, cuya doctrina fue definida como dogma por el Papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950. La Iglesia católica ha celebrado esta fiesta en honor de la Virgen María, en Oriente desde el siglo VI y en Roma desde el siglo VII celebrándose el 15 de agosto.