Como su nombre lo indica, esta pequeña caja sirve para guardar y trasladar las hostias que van a ser utilizadas durante el oficio de la misa o para la comunión de los enfermos.
La base de esta pieza, así como el receptáculo y la tapa son dorados. La tapa tiene en la parte central un círculo plateado, en donde esta grabada la Sagrada Forma, con una cruz impresa, sobre el cáliz y desprendiendo una serie de rayos. Elementos decorativos fitmorfos se repiten en la superficie de la tapadera. En la parte superior tiene una cruz.