Se trata de una pieza de piedra, cóncava y medianamente profunda, con perímetro decorado con lacería. El pedestal es corto, descansa sobre una base cuadrangular; todo es de la misma materia. La pila de agua bendita conserva restos de policromía roja. Estas pilas, que generalmente aparecen en el interior del templo, junto a las puertas de ingreso y en número de dos, sirven para que los fieles tomen agua bendita y se persignen. Dichas pilas son un recuerdo de las que había en el centro de los atrios de las basílicas, donde el clero y los fieles se purificaban las manos antes de ingresar en ellas. Con los cambios introducidos en el rito de la comunión, la hostia ya no se recibió con las manos, por lo cual las fuentes se hicieron innecesarias y desde entonces la purificación se redujo a mojar las puntas de los dedos.
Observaciones del bien mueble
La pila está compuesta por dos piezas separadas.
Bibliografía: Héctor Schenone, Iconografía del arte colonial. Los santos, vol. II, Argentina, Fundación Tarea, 1998, p. 824..