Casulla, Estola y Manípulo

Descripción del bien mueble

Los ornamentos que componen este conjunto son: una casulla, una estola larga y manípulo, todos de color verde.
Casulla en forma de guitarra decorada con un galón en hilo de plata en los bordes laterales y en el cuello. La estola tiene galón de hilo de oro en las puntas y flequillo; y el manípulo tiene galón de plata.
La tela es verde con motivos florales chinescos y detalles de hilo de plata.
La casulla es la vestidura que se pone el sacerdote sobre las ropas para celebrar la Misa.
Deriva de la pénula greco-romana, vestido utilizado por la clase senatorial romana a principios del siglo IV, que consistía en un vasto manto de lana, de forma redonda o cónica, con una abertura en el centro para pasar la cabeza y que con frecuencia también tenía una capucha. Hasta el siglo IX era la vestidura común de los clérigos.
La estola es un elemento litúrgico de la indumentaria cristiana. Su origen, data del siglo IV en Oriente y por lo menos del VI en Occidente, se la conocía con el nombre de orarium pero desde el siglo IX en Francia y España y un siglo después en Italia fue sustituyéndose por el de estola del que procede su nombre actual.
La palabra "estola" proviene del griego "stolé" que significa vestido. Se trata de una prenda de tela que se coloca alrededor del cuello del sacerdote, usada exclusivamente para las celebraciones litúrgicas. La usan los obispos y presbíteros, colgando del cuello hacia delante; y los diáconos, desde un hombro hasta la cintura atravesando en diagonal la espalda y el pecho. Es símbolo de los poderes sagrados que recibe el sacerdote en los siguientes sentidos: como pastor que lleva a sus ovejas sobre sus hombros, como maestro que enseña a sus discípulos; como guía que conduce a las almas hacia la vida eterna.
El manípulo es un ornamento en forma de pañuelo que se utilizaba en las ceremonias religiosas sujeto al antebrazo izquierdo sobre la manga del alba. En un principio, el manípulo sirvió como pañuelo de mano y de ceremonia, pero desde el siglo IX se convirtió en ornamento de los ministros que lo llevaban pendiente del brazo izquierdo. Su origen parece hallarse en los pañuelos de etiqueta que mostraban los romanos en el mapa o pañuelo de ceremonia que llevaban los cónsules al presidir los juegos públicos para lanzarlo al medio como señal de su comienzo.
Su utilización como vestidura litúrgica se remonta al siglo IV primero solo como vestidura de diáconos, más adelante, en el siglo XV, lo implementaron también los sacerdotes y subdiáconos.
De la forma de pañuelo más o menos cuadrado que tenía en sus comienzos, a mediados del siglo XI se trasformó a una cinta o tira con apéndices en sus extremos. La materia en que se confeccionaba este ornamento solía ser la misma que de las estolas y casullas aunque podía servir otra, en sus comienzos fue confeccionada de lino y lana por lo que también se le conoció con el nombre de pannum linóstinum. En la edad media se adornó con bordados y flecos terminando en ocasiones con campanillas al igual que la estola. Hoy, tras las reformas litúrgicas, esta pieza no se la usa.