En un formato vertical se ha ubicado una figura central sedente que puede identificarse como la Virgen María en su representación como Virgen Pastora, o Divina Pastora. La escena transcurre al aire libre, en el fondo se alcanzan a distinguir sectores de luz y sombra en cielo y vegetación por el lateral izquierdo. La figura porta un bordón, al modo de Santiago, viste una túnica blanca, que de acuerdo a su iconografía es una piel de oveja, con cinturón dorado, mangas y falda roja y un manto azul. Está tocada por un sombrero de paja con una flor. En la mano de la derecha lleva unas flores rojas con la otra acaricia a una oveja. El sector inferior está dominado por estos animales haciendo referencia a su iconografía. El sector superior lo dominan dos ángeles que coronan a la imagen. El demonio en el lateral derecho es combatido por el arcángel Miguel que sobrevuela desde el sector superior derecho.
La Virgen Pastora es una creación iconográfica de la pintura andaluza del siglo XVII. Se trata de una trasposición de la imagen del Buen Pastor. Las características de esta imagen son el atuendo al que se lo distingue por el sombrero de paja que lleva la Virgen, con una cinta y guirnalda de flores. Está vestida con una túnica o piel de oveja, María empuña un cayado y acaricia un cordero. A veces se la presenta con el Niño Jesús en brazos. Esta Virgen pastoral gustaba, de acuerdo a Réau, en los conventos femeninos especialmente de capuchinas españolas.
De un cordero a media distancia sale una filatelia con la inscripción: "Ave María".
Observaciones del bien mueble
Véase: Réau, Louis; Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento, Barcelona, Serbal, 1996, Tomo 1/ Volumen2
