Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-003914-000024-000
Número de Cédula
24
Tipo de objeto (texto)
Pintura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Tránsito O Dormición de la Virgen
Autor
Anónimo
Época
S. XVIII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Pintura de formato horizontal que representa a un grupo de personajes tocadas son halo de santidad en torno a una figura femenina acostada en el centro con los ojos cerrados y sostenida en la parte inferior por un par de ángeles. La escena está ubicada al aire libre sobre un fondo de nubes oscuras, y franqueada por las representaciones del sol, en el lateral superior izquierdo y de la luna, en el lateral superior derecho. Los elementos que custodian a la imagen por el lateral derecho y bajo la luna una puerta dorada y haciendo contrapeso una espejo, elementos que refieren a la figura de María que se encuentra en el centro de la composición. Los personajes masculinos en torno a la Virgen tienen las manos en oración o expresan dolor a través de sus gestos. Se trata de la representación del Tránsito, Dormición o muerte de la Virgen María. Esta pieza se destacada por la resolución técnica, cercana a los planteamientos de la pintura del virreinato del Perú. El oro ribetea los mantos y adorna las cabezas con símbolos de santidad, así como destaca la figura de la Virgen.
La Dormición de la Virgen es un ciclo que no está en la Escrituras. No hay en los escritos una palabra sobre la Dormición, Asunción, o Coronación. Estos temas fueron difundidos por los Evangelios Apócrifos y por la Leyenda Dorada en el siglo XII. A este ciclo que refiere a los últimos momentos de la vida de la Virgen sigue el ciclo de su Glorificación.
Lo más llamativo de esta pieza es su técnica constructiva donde se han utilizado telas junto con talla, además de utilizar el sistema de espigas para poder separar la cabeza del cuerpo. Actualmente estos a materiales se le han agregado la vestimenta de factura reciente, lo mismo que la corona. Esta pintura tiene algunas características que recuerdan a la pintura cuzqueña, la aplicación del oro en la obra y los tipos físicos. Algunos comentarios sobre la pintura cuzqueña: "
desarrollados como por el candor del primitivismo que emana de los lienzos, en que las composiciones narrativas, escenas de la vida de santos y de la Sagrada Familia aparecen compuestas en tintas planas que destacan sus falta de modelado sobre la exuberancia de los fondos de oro. Todavía en el siglo XVIII los pintores cuzqueños seguían empleando el oro sobre el lienzo y mantenían ese arcaísmo, que, junto a su abolengo claramente sevillano, constituye una de las más destacadas características de la escuela.
La renovación de las fórmulas estuvo sujeta a la vez a la renovación en la llegada de nuevos artistas. Pero al menos durante los siglos XVI y XVII no pasó a Cuzco ningún pintor español de cierta personalidad artística. Los que pasaron habían sido educados en Sevilla. La falta de renovación hace lógico que la escuela cuzqueña cambiara poco en largos períodos de tiempo. "En la segunda mitad del siglo [XVII], la escuela cuzqueña nos muestra los frutos de una evolución localista. Si bien las figuras evocan las creaciones sevillanas, las telas muestran todo el esplendor barroco de los estofados, como si se tratara de esculturas de escuela sevillana trasladadas al lienzo".
Observaciones del bien mueble
Véase:
Réau, Louis; Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento, Barcelona, Ediciones Serbal, 1999, Tomo 1, Vol. 2
Angulo Iñiguez, Diego; Enrique Marco Dorta, Mario Buschiazzo, Historia del Arte Hispanoamericano, Barcelona, Madrid, Buenos Aires, México, Río de Janeiro, Salvat Editores, 1950. 3 vols.
Materiales constitutivos
Tela, Pintura
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1
Ancho 1
1.4
Profundidad 1
0