Imagen principal
Nombre del Inmueble
Santa Rosa María (Las Rosas)
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000207
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000207
Contenidos
1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
Antecedente al Templo de Santa Rosa y al Convento De las Rosas, es el convento de las religiosas de Santa Catalina de sena, el cual es el más antiguo convento de monjas que hubo en Valladolid. Fue fundado en 1590 cuando era obispo de Michoacán Fray Alonso Gierra, de formación dominicana motivo por el que apoyó el desarrollo de las religiosas de la misma orden.
Albergó al templo y convento de las monjas de Santa Catalina de Sena, una construcción situada al norte de la ciudad, que se inició con donativos de los vecinos, los cuales paortaron a la obra pesos de oro común, animales, productos agrícolas, etc.
En 1646, el obispo Marcos ramírez de Prado costeó los trabajos de reedificación del convento, así como una nueva iglesia, claustros y oficinas, encargándose de las obras el maestro Juan de Santiago.
Se tiene noticia que el inmueble se encontraba muy deteriorado en 1738, por lo que el obispo Juan José de Escalona y Calatayud dispuso que se construyera un nuevo edificio en otro sitio, motivo por el cual las religiosas catalinas tuvieron que abandonar su convento.
El predio fue adquirido por el obispo Francisco Pablo Matos Coronado en seis mil pesos, a pesar de que su precio real era mucho mayor; la reducción se le hizo considerando que se trataba de un lugar poco salubre.
En el sitio elegido, el propio obispo Matos Coronado fundó, en agosto de 1743, un colegio de niñas, bajo la advocación de Santa Rosa María. Asimismo, le asignó fondos para su sostenimiento, los cuales provendrían de la cuarta parte de los productos de cada curato atendido por un párraco interino, así como de la tercera parte de las ganancias de los juzgados y notarías eclesiásticas también en interinato. Con esas rentas se consiguieron fondos suficientes para ampliar la casa y, por lo mismo, educar a un buen número de niñas de los curatos pobres de la diócesis, las que, por referencia a Santa Rosa, eran conocidas con el nombre de las hijas de Santa Rosa o sencillamente Las Rosas.
Fue así como el templo de Santa Rosa y el Convento conocido con el nombre de las Rosas, en el cual tuvo asiento el conservatorio de música más antiguo del Continente, fueron construidos a partir de una fundación dominicana, en 1743.
Durante el período episcopal de Martín de Elizacoechea (1746 - 1756), se reedificó el templo, el cual fue dedicado a Santa Rosa de Lima. Del hecho da cuenta una inscripción que aparece en la portada: Se dedicó este templo que labró a sus expensas el Ilmo. D. Martín Elizacoechea, Obispo de Michoacán. Año de 1757. (1)
De fines del siglo XIX o principios de éste es la reja de fierro fundido que divide el presbiterio del resto de la nave. De la misma época data la decoración de los muros con motivos vegetales, tratados de manera geométrica.
El colegio de niñas, del que se conserva la galería exterior, fue clausurado en el siglo XIX y desde entonces su edificio se ha destinado a diversos usos. Fue cuartel de las tropas del Estado, cárcel, vecindad, recinto de la Liga de comunidades agrarias, así como hospicio para mujeres. En la década de los cuarenta de este siglo se instaló ahí el Colegio de Música Sacra que funciona hasta nuestros días.
2.-EMPLAZAMIENTO
El templo y ex-convento de Santa Rosa de Lima, más conocido como de Las Rosas, se ubica en el Sector República de la ciudad, en la manzana formada por las calles de Santiago Tapia al sur, sobre la que se localiza el templo, y las de Guillermo Prieto al oriente, la de M.B. Jiménez al poniente y la de Eduardo Ruiz al sur. Se localiza a escasas tres cuadras de la plaza de armas y la Catedral, al noroeste de la misma y en la parte descendente de la loma sobre cuya cima se asentó el centro de la antigua Valladolid.
Descendiendo de la avenida Madero, la principal de la ciudad, y caminando por la calle de el Nigromante se llega en forma directa a la magnífica portada del templo, mismo que cierra la calle por la cual se baja, Al lado derecho del templo, se localiza el ex-convento, actualmente dedicado a Conservatorio de Música y con una rica tradición en la enseñanza de este arte. Este remate de calle con una construcción religiosa es típico de Morelia y se repite, en la Catedral, en los templos de San José, de Santa Catalina, mejor conocido como Las Monjas, y otros más conformando un aspecto urbano muy característico de la ciudad.
Frente al conjunto de templo y ex-convento, se encuentra el jardín de Las rosas, pequeño parque que presta al visitante, junto con la frescura de su sombra, un ambient de paz y tranquilidad que ayuda a la mejor contemplación del monumento.
La manzana que contiene el templo y ex-convento, es en cierta forma la frontera que separa dos contextos urbanos; al sur de ella, se yerguen dignas casonas y palacios que tienen historia secular; al norte, principia una parte de la ciudad de construcciones más modestas, algunas de las cuales son también centenarias, mezcladas con otras de más reciente factura, que siguen las mismas líneas formales que sus antecesoras debido a las leyes y reglamentos de protección a la zona histórica de la ciudad.
Debido a la evolución de la ciudad, la que antes fue una zona residencial por excelencia, es en la actualidad usada en forma mixta para vivienda, comercio, edificios administrativos, de educación y servicios. Vecinos al templo se localizan monumentos valiosos, como el Palacio Clavijero, hoy ocupado por dependencias de gobierno, la antigua casona que aloja actualmente al Hotel de la Soledad, amén de una rica gama de edificaciones que conforman parte importante del patrimonio cultural de Morelia.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El conjunto del Templo y el Ex-convento de Santa Rosa, se presenta al espectador sobre la calle de Santiago Tapia, en la cual se encuentran las fachadas del templo y la principal del ex-convento, dignas una de la otra. El templo consta de seis entre-ejes perfectamente marcados por siete contrafuertes ochavados de cantera, ocupando los dos centrales la portada de la iglesia, de cantera ricamente labrada, en tanto que los cuatro restantes, pareados a los lados de la portada, son de cantera lisa, siendo notorio el hecho de que en los dos del lado derecho, correspondientes al crucero y presbiterio y de distinto ancho entre sí, la piedra tiene un corte regular en todo el muro y está perfectamente labrada, en tanto que en los dos entre-ejes del lado izquierdo, en la parte correspondiente al coro, solamente conserva esta característica hasta la mitad de su altura, siendo la mitad alta del muro de piedra irregular con mamposteo común. Remata tanto al muro como a los contrafuertes una ligera cornisa de cantera, así como sendos pináculos mixtilíneos -adornos cónicos o piramidales- que dan esbelto acento a cada contrafuerte, de los cuales surgen, bajo la cornisa, las gárgolas de cantera que permiten el desague de la cubierta.
Rompe el triángulo, esquema de esta fachada proporción horizontal, la cúpula, que con su pesada masa, surge del crucero, con una bóveda de casquete esférico o media naranja soportada por un alto tambor octagonal, en cuyas aristas se remarcan pilastras simuladas de cantera, cerrando la unión entre tambor y cúpula una cornisa de cantera; en cada uno de los ocho lados del tambor se abre una ventana o lucarnas. La cúpula se divide en gajos merced a una moldura de cantera, y sobre ella un cupulín octagonal con lucarnas
-ventanas- y pináculos remata la composición.
La doble portada típica de los templos de monjas, que tenían entrada lateral para permitir que el coro alojara a las religiosas fuera del contacto con la feligresia, está formada por dos cuerpos y un remate simétricos. El primer cuerpo se forma por un par de pilastras rematadas por una pesada cornisa que envuelve el contrafuerte que divide las dos puertas, ligando así al conjunto. Dentro de este enmarcamiento se ubican las dos puertas que presentan arco de medio punto. El segundo cuerpo aloja una ventana rectangular en cada entre-eje, flanqueada asimismo por pilastras y rematadas por una cornisa igual a la del cuerpo bajo. Otra cornisa menor liga los basamentos de estas pilastras, formando bajo las ventanas sendos tableros en los cuales se encuentran tallados en cantera bajorrelieves con escenas religiosas. En el izquierdo aparecen las figuras de Santa Ana, la Virgen con el niño y el arcángel San Gabriel, en tanto que en el derecho se presenta al Niño Jesús rodeado de la Virgen y San José.
Los dos remates mixtilíneos, que coronan la portada, cerrados por una nueva cornisa y con pináculos, -remates en forma de pirámide- en el centro, contienen bajorrelieves en los que, en medio de angelillos se destacan dos medallones en cada entre-eje, conteniendo la imagen de un santo; sobre estos medallones, cierran el rico bajorrelieve la imagen del Padre Eterno en la portada izquierda y un Espíritu Santo en la derecha. Sobr el contrafuerte central y destacando en medio del arco invertido formado por la cornisa, la escultura magnífica de un santo preside la portada.
Sobre la misma calle, la fachada del ex-convento, de dos plantas, muestra en la inferior el pañ o de un muro de cantera rústica que ha perdido su aplanado, y en la planta alta la ligereza de los arcos de medio punto sobre columnas de cantera que conforman la gran galería abierta que es ejemplo único en nuestro país. La fachada oriente del ex-convento es, a diferencia de la anterior, un paño cerrado de cantera rústica.
Por último, del lado izquierdo de la fachada del templo, se erigen un campanario, elemento que procede de etapas posteriores a la erección del templo y que no aporta a la belleza del conjunto ninguna riqueza.
Entrando al templo, se observa su planta de una sola nave, con sus coros alto y bajo; enrejado con fierro forjado en el coro bajo y brandal de fierro fundido la del alto, lo que denota la mayor antigüedad de la primera. El coro alto está techado con bóveda franciscana, -de viguería-, en tanto que el resto de la nave se cierra con bóveda de cañón corrido con lunetos.
Contiene el templo, además del magnífico retablo mayor que por sus columnas estípites -cuyas características la constituye una pirámide truncada con la base menor hacia abajo- se inscribe dentro del estilo churrigueresco, -estilo caracterizado por su basta ornamentación-, dos grandes retablos laterales del mismo estilo e igualmente dorados. La decoración de los muros y bóveda, típica de principios de siglo, consta de motivos vegetales geometrizados en colores suaves. En cada una de las pechinas que soportan el tambor de la cúpula, la figura de un mártir pintada y enmarcada en la misma decoración, rompe la geometría de ésta.
4.-OBRAS DE ARTE
Principal lugar en el acervo artístico del templo, es el que ocupan los retablos dorados.
El retablo principal, que cubre por completo el muro testero -muro de la cabecera- de la nave, siguiendo la forma semicircular de la bóveda en su remate, está dividido en dos cuerpos que separa una rica cornisa mixtilínea; cada cuerpo se divide a su vez en tres calles, una central que ocupan las imágenes de la patrona del templo, Santa Rosa de Lima, en imagen de bulto en el cuerpo inferior, y en el superior un magnífico lienzo con la Virgen de Guadalupe. Las calles laterales están ocupadas por sendas esculturas de santas en el cuerpo superior, y en el inferior cuatro imágenes de santos colocadas en repisas uno sobre otro, le dan custodia a la imagen de Santa Rosa. En el remate, bajo una cornisa que simula las sinuosidades de un gran manto flotante, se ve en el lugar que comunmente ocupa el Padre Eterno, una Santísima Trinidad en bulto, representada por tres figuras similares contenidas en una especie de medallón al que sostienen dos figuras de niños o adolescentes, tal vez ángeles sin alas. Dos hermosos ejemplares de pilastras estípites sostienen en el cuerpo inferior la gran cornisa que lo divide del superior, y sobre ella se desplantan cuatro columnas; dos de ellas, las laterales, coinciden en situación con las inferiores, y como ellas son estípites modificados, ya que aparece en su parte media un atlante que recibe el peso del capitel, cuyo pecho cruza una bella guirnalda, dan al conjunto un cierto aire de fiesta pagana. Rematan las cuatro columnas superiores ángeles tocando diversos instrumentos.
Los paños y tableros que se forman entre las columnas están ricamente decorados con motivos vegetales y geométricos; si bien estas tallas no tienen la característica del realzado común en el siglo XVIII y son bajorrelieves tendientes a lo plano, su calidad de diseño las hace dignas de aparecer como ejemplo en su género. Todo el retablo está recubierto del oro que caracteriza al siglo de su creación, en tanto que las imágenes están policromadas y estofadas, y corresponden a la misma época de fabricación de éste.
Los dos retablos laterales son similares en estilo y acabado al principal. Están formados por tres cuerpos horizontales y tres calles verticales, divididos por estípites y cornisas molduradas, conteniendo en la calle central esculturas estofadas sobre repisas, Un Sagrado Corazón de Jesús y una virgen respectivamente, ocupando el resto de los tableros pinturas del siglo XVII al XVIII de buena factura, destacándose un Señor de la Columna y diversas escenas de la vida de Jesús en el primer retablo, y el segundo lo ocupan escenas de la vida de la Virgen María.
Las puertas de acceso, de madera labrada, aparentemente corresponden a la época de erección del templo. Cabe destacar la existencia en los tableros de ellas, de un mascaron fantástico en que l vegetación se confunde con pelo y barba de la cara y que es característico de la ciudad. El labrado de toda la puerta denota el dominio de diseño y técnica, y con los bajorrelieves de la portada ya descritos, complementa y patentiza la calidad artística de la construcción.
5.-OBRAS REALIZADAS
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, ha realizado diversas obras par restaurar y recuperar para el uso de la sociedad el edificio del ex-convento, cuya estructura se encontraba en deplorable estado; así, de 1978 a 1982 y a través de un Programa de Obras e Inversiones debidamente planeado, ha realizado las siguientes obras de emergencia para consolidar la estructura del edificio; deshierbe del edificio, consolidación de techumbres y torre; reposición de cubierta enclaustro y logia o galería; realce en muros de mampostería y consolidación de cubierta del templo.
6.-NOTAS BIBLIOGRAFICAS
1. Rivera Cambas, Manuel. Op. Cit. Pág. 416.
7.-BIBLIOGRAFIA
Enciclopedia de México. México, Instituto de la Enciclopedia de México 1978, T. IX.
González Galván, Manuel. La Arquitectura de Morelia, Artes de México, 1967, año IV, No. 100-101.
Ramírez Romero, Esperanza. Catálogo de construcciones artísticas, civiles y religiosas de Morelia. México, Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo, 1981.
Rivera Cambas, Manuel. México Pintoresco, Artístico y Monumental, México Imprenta de la Reforma, 1883, V. 3.
ELABORO: ARQ. RAMON F. BONFIL
FECHA: 1985.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Santa Rosa María (Las Rosas)