Nombre del Inmueble
San Pablo
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000439
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000439
Contenidos
1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
De la gran sierra Madre Occidental que atraviesa el estado de Chihuahua, desciende un río que representa el principal aprovisionamiento de agua para la amplia y llana región que va desde las estibaciones de la sierra hasta el río Grande del Norte.
Del mismo modo que la región que habitaron los tarahumaras (incluida la sierra) tomó el nombre genérico de la Tarahumara, la cuenca de este importante río fue conocida como la Conchería por ser el asiento principal de los Conchos, importante grupo de pueblos de origen e intereses comunes que habitaba la región a la llegada de los españoles a la zona y de los cuales, a diferencia de los tarahumaras, no queda más que el registro histórico.
Desde la segunda mitad del siglo XVI, los Conchos fueron aliados y colaboradores (muchas veces forzados a ello) de los colonizadores españoles. Su territorio representó en los primeros tiempos de la colonia, un escudo protector de las fundaciones coloniales contra los ataques de otros pueblos menos sumisos que los conchos como los tobosos, cabezas, salineros, etc. Poco tiempo después el pueblo Concho estaba prácticamente desaparecido como tal debido a la pérdida de su territorio y modo de vida, su asimilación a las fundaciones coloniales y el mestizaje.
Un papel primordial de este proceso de asimilación del pueblo concho a la vida colonial y por tanto al proceso civilizador que continuó hasta nuestros días, fue el que realizaron los misioneros franciscanos a partir de los últimos años del siglo XVI en que atrajeron a sus misiones de la cuenca del río Conchos a la casi totalidad de ese pueblo.
Partiendo del convento de San Bartolomé en la actual Valle de Allende, los misiones franciscanos se extendieron hasta regiones tan remotas como Nuevo México, Colorado y aún más al norte y entre sus primeras funciones se cuentan las cercanas al río Conchos.
2.-EMPLAZAMIENTO
La antigua San Pablo de Conchos que lleva hoy el nombre del general Pedro Meoqui, héroe de las luchas contra la intervención francesa y el imperio en el siglo XIX, está situada en una de las regiones más fértiles y progresistas del estado de Chihuahua. A poca distancia de la capital del estado, esta zona naturalmente árida se ha transformado, gracias al adecuado aprovechamiento de los caudales del Conchos y sus afluentes, en emporio agrícola de amplia y valiosa producción. Lo extremoso del clima en esta fracción de las llanuras desérticas del norte de Chihuahua, se ve mitigado por la humedad y vegetación mencionadas.
La importancia de la ciudad de Meoqui se ve incrementada por ser lo que podríamos llamar la puerta de la amplia región agrícola e industrial situada al sureste de la capital del estado y que se extiende hacia Delicias, Camargo, Jiménez, etc. unidas por carretera y ferrocarril.
Dentro de la traza de la ciudad, marcadamente ortogonal con muy ligeras irregularidades en su parte central, la situación del templo de San Pablo evidencia el origen de toda la ciudad, ya que se encuentra frente a la plaza principal, jardinada y rodeada de los principales edificios públicos, así como de la parte más significativa del abundante y variado comercio, la zona bancaria y de comunicaciones y servicios. A poca distancia hacia el sur corre el par vial en que se divide la carretera principal en su paso a través de Meoqui.
A pesar del notable auge de la construcción en la ciudad, consecuencia de su progreso en todos los órdenes, la mayoría de las construcciones que rodean el templo de San Pablo no sobrepasan los dos niveles, presentan estilos muy heterogéneos y corresponden a diversas épocas de edificación. Sobre este conjunto destaca aún como la edificación más importante de la ciudad el amplio conjunto y la esbelta torre del templo de San Pablo.
3.-ASPECTO HISTORICO
La fecha de la fundación de la misión de San Pablo y por tanto del Templo primitivo es de muy difícil determinación. La población de indígenas conchos en el lugar estaba formada por grupos pequeños que iban siendo visitados por los Franciscanos de las misiones ya establecidas como sucedió en este caso. A partir de la destrucción de la misión de San Francisco de Conchos en la mayor y casi única rebelión de los conchos acompañados de tribus cercanas, se consolidaron las misiones de la zona principalmente la de San Pedro de la que salieron los evangelizadores de San Pablo.
Para la última década del siglo XVII existía ya un Templo que seguramente fue mejorado en los primeros años del siglo XVIII cuando el poblado, aún dependiente de la misión de San Pedro, cobra cierto auge mientras San Pedro disminuye su población con lo que es de suponer que el o los misioneros residentes en la cabecera prestaran mayor atención a su visita en San Pablo.
A mediados del siglo XVIII San Pedro pierde definitivamente su importancia misional y San Pablo pasa a ser visita de Julimes, de hecho su única visita.
Para esta época, las haciendas cercanas prosperaban notablemente y los conchos de la región mantenían una relación de trabajo con ellas mientras procuraban conservar cierta independencia individual y como grupo con su residencia en torno a la misión de San Pablo. Es por esta circunstancia que el templo mantuvo su carácter misional cuando muchos fueron secularizados (alrededor de 1753).
A pesar de la persistencia de grupos indígenas en el lugar no es probable que su número fuera muy elevado y por tanto el templo, a finales del siglo XVIII debió tener dimensiones más modestas que el actual.
El templo en sus dimensiones y carácter actuales proviene en su base constructiva del templo misional antiguo y fué ampliado y ornamentado en el último tercio del siglo pasado.
5.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La esplendorosa fachada del templo de San Pablo en Meoqui procede del último tercio del siglo XIX y presenta una integración muy definida a las austeras lineas de la construcción original. De ésta se conserva el primer cuerpo de forma rectangular a base de un paño liso de aplanado de cal en blanco sobre el que destaca el trabajo en cantera rosa de la región y que consiste en la portada de la entrada principal con pilastras de sección rectangular y remate en arco de medio punto, ambos elementos estriados. Sobre la portada se abre el óculo de iluminación al coro con marco octogonal. Descansa este primer cuerpo en un amplio rodapié con zoclo y moldura superior y remate en la parte superior en una cornisa de doble moldura.
Una composición asimétrica remata la fachada general. Al centro un gran gablete compuesto por una moldura exterior en línea curva compuesta rematada por un sencillo pináculo, en marca a las dos figuras centrales. En la parte inferior una figura humana, masculina semidesnuda, sostiene con los brazos, a modo de atlante a una corta cornisa. Esta figura está realizada en la misma cantera del conjunto general pero sus toscas lineas contrastan con la fineza del resto del trabajo, sobre ella esta colocado el reloj en marco circular.
La composición de la fachada equilibra el gablete hacia el sur con la torre totalmente realizada en cantera lo que la hace destacar muy favorablemente sobre la bancura de los muros de base. En la torre la austeridad de las lineas neoclásicas de la época está matizada por algunos elementos de influencia barroca. Consta de dos cuerpos y remate, de planta cuadrada con dos luces en cada cara separadas por elementos realzados sobre un paño liso que recuerdan molduras y remates de un intercolumnio barroco. Destacan en las cuatro esquinas columnas adosadas de menor dimensión del cuerpo general, de sección circular, armilladas con tres anillos al medio del fuste, arrodmigonadas en la parte inferior con ramas de palma y estriadas en la superior. Descansan sobre pinjantes de esquina y rematan en capitel corintio. Dos cornisas de molduras múltiples separan el cuerpo superior, similar en todo al anterior con menores dimensiones en la planta. Otra doble cornisa sostienen el remate a base de cúpula gallonada, octogonal con luces entre cada nervadura y remate con ocho columnillas y cruz metálica.
Se accede a la nave a través del sotocoro que presenta una capilla lateral hacia el norte y la subida a la torre al sur, marcando desde este extremo las tres naves del interior del Templo. Estas tres naves están divididas por dos hileras de columnas intermedias de sección cuadrada en cantera con base y capitel que sostienen arcos de medio punto en ambos sentidos, marcando así las tres naves cubiertas con losa plana que sustituye a la viguería original de acuerdo al estilo más desarrollado por los Franciscanos en esta región de su provincia de Zacatecas. Las naves cuentan con cuatro entrejes hasta el presbiterio que contiene el altar ceremonial rematado al fondo con un gran nicho a mod de retablo que enmarca con columnas en haz un crucifijo de tamaño natural y remata con un interesante trabajo en cantera. Diversos altares laterales de reciente factura ocupan los muros norte y sur.
A ambos lados del presbiterio se abren la sacristía y varios salones anexos para actividades parroquiales con la casa cural al fondo.
6.-OBRAS DE ARTE
Las características de las misiones Franciscanas en el estado de Chihuahua desarrolladas entre grupos indígenas pequeños y seminómadas, situadas a grandes distancias de las ciudades del centro del virreynato, no propiciaron, en su origen la dotación de retablos, imagenería y alhajado de sus templos. Aún las mejores dotadas nunca fueron tan ricas como las de otras regiones.
Es de notar además que la región chihuahuense ha sufrido durante toda la etapa del México independiente y con más intensidad en la revolución de 1910-1920, los rigores de la guerra con sus secuelas de desvastación. No es raro por lo tanto que la mayor parte de la imagenería y equipo general del templo de San Pablo en Meoqui sean de procedencia reciente y su valor artístico no llegue a grandes alturas.
Destacan las esculturas policromadas en tamaño aproximado al natural del Cristo en el crucifijo central con la suficiente calidad para no desmerecer de su privilegiada colocación en la obra de cantera del presbiterio (colateral mayor o central), sin duda el trabajo artesanal más valioso del interior del templo. La otra tiene las mismas características que la anterior y corresponde al santo patrono San Pablo, a la manera tradicional y colocado a un lado del presbiterio.
Existen siete esculturas más de menor mérito que las anteriores, casi todas de factura reciente.
Asi mismo están colocadas en los altares laterales cinco cromos de escaso mérito artístico.
El equipamiento en general es digno, de factura reciente con bancas corridas de madera y pedestales para las esculturas de cantera en forma de columnas.
La iluminación interior es a base de candelabros colgantes de madera y metal, auxiliada por algunos tubos luminosos laterales.
ELABORO: ALBERTO VALENCIA
FECHA: 1984
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Pablo