Nombre del Inmueble
Nuestra Señora del Carmen
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001446
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001446
Contenidos
1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
En la ciudad de Oaxaca existía desde 1669 un convento carmelita. En 1720 estuvo en Tehuacán, de paso para Oaxaca, un visitador de la orden, que entabló contacto con el señor Juan del Moral, a quien persuadió de fundar en Tehuacán un convento de carmelitas descalzos. Se hicieron las gestiones necesarias ante el obispo de Puebla y el Virrey, pero el asunto quedó pendiente, hasta que en 1729 otro visitador de nuevo en tránsito hacia Oaxaca volvió a tratar la cuestión, iniciando los trámites correspondientes nuevamente. El citado Juan del Moral ofreció una fuerte suma, en esta ocasión, para la construcción del convento. El obispo de Puebla autorizó la fundación de un hospicio secular, mientras que el virrey inició otras gestiones ante la corona. El hospicio inició sus funciones en 1731 y el dinero dejado a su muerte por del Moral se entregó a los carmelitas, quienes hicieron otras construcciones particulares en espera de la autorización para el funcionamiento del convento.
Los franciscanos, orden fundadora de Tehuacán se opusieron al establecimiento de los carmelitas, pero en 1747 llegó la licencia real y se iniciaron los trabajos encaminados a la construcción, haciéndose entrega a los frailes de los predios comprados para el efecto algunos años antes. Conviene citar, para hacer más comprensibles los orígenes y las características de esta construcción, una pequeña semblanza del carácter de la orden carmelita en Nueva España, y hacer hincapié en la vocación constructora de esta orden que aunque su regla les imponía severas restricciones, los frailes siempre se las arreglaron para hacer caso omiso de las mismas y generalmente salirse con la suya, tanto en sus ambiciones constructivas, como en sus litigios con otras órdenes religiosas, principalmente franciscanos y que pese a lo que se podría suponer, siempre tuvieron conflictos con todo mundo.
El trazo del convento se atribuye al fraile Valentín de la Vírgen, la primera piedra fue colocada por el fraile Nicolás de Santa María en 24 de noviembre de 1748. Durante la obra se derribó el muro previsto originalmente como testero para ampliar el presbiterio. La obra aún distaba mucho de estar concluida cuando, en 1759 se trasladaron los frailes en solemne procesión al sitio. Sin embargo, las obras continuaron todavía por muchos años más, y hacia 1768 se había consumido ya el capital con que se contaba inicialmente para la construcción. La inauguración tuvo lugar el 19 de enero de 1783, y en ella pronunció solemne sermón el cura Juan Anselmo del Moral y Castillo de Altra, descendiente de los patronos del convento. Una copia de este discurso se conserva en la biblioteca municipal de Tehuacán. El prior Juan de Santa Catalina mejoró la huerta, que era muy grande y bonita, y se encargó del hermoseamiento del lugar, generalmente los carmelitas contaron siempre con magníficos terrenos de cultivo en sus conventos, e incluso a ellos se debe la introducción de muchos frutos y cultivos a la Nueva España.
El convento poseía la hacienda del Carmen, que les producía de doce a quince mil pesos de renta y provisión de granos. Por cierto que el fundador de esta hacienda había sido Juan Briseño, soldado de Hernán Cortés. Además, el convento poseía casas en la ciudad, que les producían unos veinte mil pesos de renta hacia 1800. En 1810 los insurgentes sacaron del convento a los españoles allí escondidos y los ejecutaron. Los carmelitas, todos españoles, combatieron contra los insurgentes y aterrorizaron a la población. Por esta razón el Congreso de Chilpancingo decidió expulsarlos de Tehuacán. En 1872 el jefe político Joaquín García Heras trasladó la cárcel del portal, donde se encontraba el Ex-Convento del Carmen. (1)
2.-EMPLAZAMIENTO
Como ya lo mencionamos la ciudad de Tehuacán fue fundada por los padres franciscanos, cambiando el emplazamiento original unos cuantos kilómetros hacia el noroeste del emplazamiento primitivo, por considerar dicho emplazamiento insalubre. Emplazado en un extenso valle de clima caliente y húmedo, rico en yacimientos de aguas sulfurosas y minerales ofrece un entorno más que propicio para la agricultura y por su situación privilegiada es punto nodal para el comercio de toda la comarca.
El perfil urbano de la ciudad de Tehuacán es bastante armonioso, ya que el ancho y la altura de las calles guarda escala congruente con el paseante peatonal y por ende es un lugar que invita a recorrerse a pie. A pesar de todo lo anterior no ofrece grandes atractivos turísticos, salvo el Convento de San Francisco, la Catedral o la plaza mayor y por supuesto el Ex-Convento del Carmen y aunque el entorno no agrede al valor artístico del monumento, tampoco contribuye a realzarlo.
El conjunto del templo y del Ex-Convento del Carmen ocupa la mayor parte de la manzana en que se ubica, enclavada en una zona fundamentalmente residencial y sin otros edificios de importancia. El atrio se ubica en la esquina sureste de la manzana y está rodeado por una reja de arcos invertidos entre pilares (rasgo éste que según Don Manuel Romero de Terreros aparece sólo durante el siglo XVIII), dejando una puerta en la esquina misma, en un ochavo, y otras dos en los extremos de la reja, frente a las entradas del templo. Tanto por este atrio como por la magnitud de la construcción, el Carmen es sin duda el elemento urbano dominante en el sector de la ciudad en que se encuentra, y esta situación no parece haber sido modificada desde la fundación de la institución, por lo que amerita cuidado.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El exterior de la iglesia se domina con claridad desde diversos puntos de vista, percibiéndose la planta longitudinal, la torre y la cúpula, así como los contrafuertes laterales. Las dos portadas se perciben muy claramente también.
En cuanto a éstas, semejantes, se encuentran una en la fachada principal y otra en el segundo tramo, entre dos contrafuertes.
La fachada principal del Carmen consta de un cuerpo central en el que se ubica la portada, enmarcada por la torre y un contrafuerte. Sobre el vano del acceso un arco de medio punto sobre impostas y jambas lisas. Sobrepuestas al arco una molduración que sugiere una arquivolta (suceción de arcos en forma abocinada, decrecientes en tamaño de exterior a interior, que aparece como característica de ciertos estilos arquitectónicos), flanqueado por dos pilastras sobre pedestales y fuste ornamentado, y con conchas sobrepuestas a la imposta, que se inicia en el descanso del arco y cubre todo el ancho de la jamba, por fuera de las pilastras. Sobre éstas, dos grandes volutas (roleo, adorno en forma de espiral) cuya molduración termina en un roleo (adorno en forma de espiral) a la altura del repisón de un nicho central enmarcado por un tabernáculo (sagrario en forma de nicho o a manera de templo pequeño) antepuesto a la ventana del coro, que se asoma arriba, con derrames lisos y capialzado en forma de venera (remate en forma de concha). Dos pináculos rematan el sector externo de las jambas. Todo el cuerpo central de la fachada se remata a lo alto, por una moldura curvilínea.
La torre del Carmen consta de un basamento liso y dos cuerpos, el primero de planta cuadrada y vanos al centro rematados con arcos de medio punto, flanqueados por dos pilastras pareadas a cada lado, con fuste ornamentado y que sostienen un friso interrumpido, con ornamentación pesada. El segundo cuerpo es de planta octagonal, de composición similar al inferior, pero con una sola pilastra al lado del vano central y una ménsula invertida, en diagonal apoyada en los ochavos. Todo esto rematado por un chapitel (remates que recuerdan la forma apuntada, aunque sean abovedadas) piramidal de planta octagonal revestido de cerámica poblana policromada.
La portada lateral es igual a la principal, situada entre dos contrafuertes lisos, y la gran cúpula revestida de cerámica, rematada con una linternilla cuadrangular y ventanas en el falso tambor, con molduración pesada.
En su interior el templo consta de una sola nave y su planta es de cruz latina, con transepto. La nave longitudinal consta de cinco tramos de dimensiones iguales, y su largo total es de unos sesenta metros. Cubriendo la mitad del primer tramo se encuentra la bóveda del coro. Los tramos se encuentran separados por pilastras, sobre las que corre una cornisa corrida. Las tres primeras secciones y el presbiterio están cubiertas con bóvedas de arista, mientras que sobre el crucero se levanta una cúpula de ocho gajos que descansan sobre un tambor de mínima altura, que casi se reduce a una cornisa, que se apoya en cuatro falsas pechinas (elemento arquitectónico que sirve para pasar de la planta circular de la cúpula a la planta cuadrangular en que se encuentra inscrito dicho círculo) y posteriormente se apoya en los arcos torales (arcos de medio punto, cuya función estructural es sostener una cúpula).
Las bóvedas de arista que cubren los distintos tramos del templo, se encuentran separadas entres sí por arcos perpiaños (arcos de medio punto que separan en seccio nes iguales una bóveda de cañón, también se les llama arcos formeros), que descansan sobre las pilastras al igual que los arcos torales. Sobre los dos tramos del transepto se levantan bóvedas de cañón con lunetos.
La iluminación se consigue por la ventana del coro y por una ventana localizada en cada tímpano (muro que cierra un arco) de las bóvedas de arista y de cañón, además de ocho ventanas localizadas en la cúpula y la linternilla.
La estructura de la iglesia está integrada por las bóvedas que se apoyan en los arcos de refuerzo y estas a su vez en los muros, reforzados con pilastras en el interior y contrafuertes en el exterior.
Existen además dos pequeñas capillas: las de San José y la del Sagrado Corazón, a ambos lados del presbiterio, compuestas de una sola nave de tres secciones, dos muy cortas y una central de planta cuadrada, las primeras cubiertas con bóvedas de cañón con lunetos y la central con una cúpula hemisférica sobre tambor octagonal con ocho ventanas sobre falsas pechinas.
4.-OBRAS DE ARTE
En cuanto a la decoración, el altar mayor, en el amplio presbiterio de la iglesia del Carmen, es de madera e identificación neoclásica, con dos columnas jónicas de fuste estriado que flanquean otras dos menores, de orden compuesto, sobre las que descansa un entablamento y un frontón curvo, enmarcando una imagen de la Virgen del Carmen y santos de la orden carmelita. A los costados Santa Teresa y San Elías. Además el templo tiene decoración hecha a base de pintura y motivos vegetales en yeso complementan la decoración pinturas al óleo de buena calidad así como un Via Crucis de catorce estaciones pintado al óleo. A todo lo largo del templo corre un rodapié de cerámica vidriada de Puebla (azulejos de Talavera) y en los muros del templo se encuentran algunos altares realmente sin ningún valor artístico, rehundidos en los muros y con imágenes de madera y pinturas. En el transepto dos pequeños altares neoclásicos en yeso. En la capilla de San José su imagen se encuentra en un nicho formado por pilastras estridas y una concha y el resto de la decoración está pintada en los muros de la capilla.
En la capilla del Sagrado Corazón una imagen en un altar de madera con decoración ecléctica (formada por elementos de épocas disímbolas y manufacturado en el siglo XIX).
5.-BIBIOGRAFIA Y NOTAS
(1) FERRER GAMBOA, Jesús Tehuacán, su pasado, presente y futuro s/e México 1962 pp. 21, 22 y
PAREDES COLIN, Joaquín Apuntes Históricos de Tehuacán s/e México 1953 pp. 90-95
ROJAS, Pedro Historia General del Arte Mexicano Ed. Hermes México 1963
ROMERO DE TERREROS, Manuel El Arte en México Durante el Virreinato Ed. Porrúa México 1951
TOUSSAINT, Manuel Arte colonial en México Ed. UNAM México 1962
Elaboró: Arq. Miguel Pavón
1984
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Nuestra Señora del Carmen