Señor de Jalpa

1.-ANTECEDENTES
La ciudad de Jalpa es fundada a mediados del siglo XVI por los Españoles que se avecindaron entre los que se encontraba el hijo del Sr. Hernando Flores el encomendero y Alferez Real de Juchipila (1).

Triste era la situación en que se encontraba esta región del cañon de Juchipila al terminar la famosa guerra del Mixtón (entre indios y españoles), con esta guerra vino la pobreza y el caos para los indios y la esclavitud y dominio de la Real Audiencia de la Nueva Galicia.

La vida cristiana en estas tierras nace y crece con la labor evangelizadora de los franciscanos y la total pacificación de estos lugares. Siendo su presencia total y definitiva.

Tocó al padre Fray Juan de Padilla ser el primer heraldo de Cristo que llegó a estas regiones en compañía del capitán D. Francisco de Verdugo, y aunque las crónicas son pocas en las noticias, es lógico suponer que su primer cuidado fue hablar por medio de intérpretes a los indios de Jalpa como de los lugares inmediatos.

El año de 1535 se inicia la real conspiración de caxcanes y zacatecos que batiendo en forma periódica a las villas que se habían fundado, nunca tuvieron resultados concretos, prolongándose así las guerras hasta el año de 1540 ó 41. En estos años los caxcanes se niegan pagar tributo a los españoles abandonando pueblos y rancherías y quemando iglesias y capillas en su rebelión mejor organizada.

La evangelización de estas tierras jalpenses y de todos los pueblos circunvecinos en su principio estuvo a cargo en exclusiva de la VV. PP. Fray Juan de Padilla, Fray Juan Pacheco, Fray Antonio de Bolonia. En 1600 habían dejado los religiosos esta doctrina a cargo del clérigo residente en Jalpa. La fundación del convento de Juchipila obedecía a una necesidad y ésta era la mejor atención espiritual.

Los celosos misioneros comienzan a persuadir a los naturales a bajarse a los lugares que antes habían sido habitados por ellos pero desgraciadamente tan laudable empeño se vio frustrado en parte por la medida que adoptó el virrey D. Antonio de Mendoza al ordenar que los indios de estas regiones fueran sacados de sus lares para ser llevados a las lejanas tierras de costa en la Nueva Galicia, a fin de impedir de esta manera, otro intento de rebeldía. Laboriosa era en verdad la tarea de los VV. PP. Degovia y Bolonia, así como de los españoles Dn. Hernando Flores y Dn. Juan del Camino para convencer a los indios a que se resolvieran a bajar a las márgenes del rio Jalpa. Se llega la fecha señalada que quizá pudo ser el 25 de julio de 1542 ó 43 en la cima del Tepeyac y donde se reunió una abigarrada multitud heterogénea, en la que predominaban los naturales. Seguido la conferencia se tiene en un ambiente de paz y tranquilidad y ante la persuasiva voz de los religiosos todos se doblegan y ya se daba por terminado el acto cuando la discordia se inicia entre los ahí reunidos.


2.-HISTORIA
El templo parroquial de Jalpa según la tradición fue fundado por M.R:P. Fray Juan de Padilla junto con otros religiosos y construído en el año de 1535. Los indios del pueblo de Santiago de Jalpa fueron favorecidos a fines del siglo XVI por el Virrey de la Nueva España quien les concedió el fundo de un terreno comunal consistente en un cuadrado que teniendo como centro la capilla. Se midieron a los cuatro vientos 50 cordeles (un cordel tenía 50 varas castellanas) y el terreno se les concedió para usufructo. En el siglo XVII todavía se hace mención de este terreno sin cambios aparentes.

Desde un principio el primitivo templo fué dedicado al Apóstol Santiago y así lo fué el segundo (actual), cuya imagen en relieve se puede ver aunque de pequeñas proporciones sobre la clave del arco de la puerta principal ( y a sus lados en las pechinas podemos ver las estatuas en cantera de los apóstoles San Pedro y San Pablo, las columnas fundamentales de la iglesia católica, la vetusta torre de los cuerpos carece de arte y más parece que lo es de una fortaleza medieval).

El actual templo parroquial se comenzó a construir en 1637 y en el mismo lugar donde los indios habian levantado el primitivo en 1535 (2). En 1822 se sabe que fue reconstruído por el entonces cura de Jalpa D. Jose María España.

El templo primitivo cuyas paredes eran de adobe y techos madera fue demolido para dar lugar al actual que a su vez tambien con techo de madera, fué destruído la noche de un jueves santo (probablemente del año de 1822 en que el reconstruyó el Sr. Cura España) y es de creerse que el señor España fuera el que le adaptó las bóvedas actuales que de manera tan ingeniosa se hicieron levantar sobre los pilares de cantera que al efecto se incrustaron en los muros por la parte interior y que les sirven de sostén.

Como dejamos dicho, no fué sino hasta el primer cuarto del siglo pasado cuando se le quitó el techo de madera para sustituirlo por el de bóvedas y que son las que actualmente tiene y que para utilizar las paredes antiguas se hicieron descanzar sobre los pilares que al efecto se levantaron incrustados en los muros. A esto se debe el defecto que se nota luego y que consiste, en que no concuerda la longitud y latitud con la altura de las bóvedas; sin embargo y a pesar de este lamentable defecto que no se supo corregir cuando se pudo hacerlo, esta construcción es sui generis y hace honor al autor de semejante inovación en la materia. (3)

Fué en el año de 1914, cuando convirtieron los revolucionarios este templo parroquial en cuartel y los carrancistas después de quemar las principales casas de Jalpa, quemaron las imágenes de los santos, menos la del Sr. de Jalpa y la de Sn. Francisco. El entonces Párroco Pbro. Juan Ibarra había salido huyendo juntamente con el Vicario Parroquial; al volver el párroco fué recibido con gran entusiasmo y se le nombró jefe de la defensa pues era muy querido por el pueblo, y tal vez fué entonces cuando se pintó el templo y en las pechinas se pintaron pasajes evangélicos Vgr. la samaritana, el buen pastor, etc. que estaban tomados de cada uno de los cuartos evangelistas.

En 1919, se empezó a construir el actual altar mayor y su retablo terminándose en 1921, siendo párroco el Sr. Pbro. Jospe Macias. El maestro cantero fué el Sr.Emilio Pilar y su hijo Patricio, Isauro Iglesias y José Guadalupe Bautista.

Por los años de 1944 al 45 se retiró la pintura que tenía el templo y en su lugar se decoró con yeso en un estilo pse udobarroco demasiado recargado, adornos de mal gusto y que más bien afean que favorecen la primitiva construcción, puesto que están en completo desacuerdo con el conjunto.