Posiblemente en sus orígenes fue una dependencia o capilla de visita de los religiosos agustinos que atendían la parroquia de Nuestra Señora de la Soledad. Tiene el sobrenombre de Atlixco, quizá para diferenciarlo de San Jerónimo. Guarda las características de las construcciones del siglo XVI.
Esta capilla se desarrolla en una planta rectangular, orientada de norte a sur; sus muros son de mampostería de piedra y su cubierta es plana, de viguería de madera con zapatas. Su fachada principal se encuentra orientada al sur, presenta una portada central y una torre.
La portada está formada por un arco de medio punto, flanqueada por pilastras que sostienen un entablamento, sobre el que se desarrolla un frontón curvo truncado en la sección central por un nicho cerrado con un arco de medio punto y con pilastras a los costados.
A los lados de la portada se abren dos óculos. Completa la fachada una torre que presenta un basamento, sobre el que se desplanta un cuerpo con arcos de medio punto, rematado por un cupulín y una cruz. Una barda atrial completa el conjunto. Recientemente fue remodelada. Fue declarada Monumento el 9 de febrero de 1931 y ratificada el 22 de septiembre de 1932.
