Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000596
Nombre del Inmueble
Santo Domingo de Guzmán
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
15 11328 0
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XIX
Siglo de creación
Estudio Monográfico
Estudio Monográfico
Antecedentes históricos
Como fue habitual durante el virreinato y aún en la primera época del México independiente, la iglesia que es hoy la notable parroquia de Santo Domingo de Guzmán fue ubicada como el principal de los elementos que se dispusieron en la organización de la comunidad. Con el tiempo el asentamiento prosperó y la iglesia se consagró como el edificio central de una localidad que sigue creciendo en 2005.
Ello explica, entre otras cosas, que el edificio religioso cuente con un espacio tan particularmente generoso, que es su atrio y que éste esté de tantas maneras relacionado con la plaza principal del pueblo. El atrio, pues, es un formidable predio que ha pasado de ser un área con funciones de apoyo al templo a convertirse en un jardín razonablemente poblado y notable por su estado de mantenimiento.
El volumen de la iglesia se alza en el extremo oriente del atrio y, desde luego, al final del camino que se inicia en la portada que separa la plaza del terreno propio del atrio. La circulación hacia el templo es clara y amplia de manera que la fachada de la parroquia pronto aparece en las perspectivas de los fieles.
El edificio fue construido con distintos tipos de piedra entre los cuales se halla la variedad denominada tezontle, una de las más porosas y sobre todo la de mayor colorido pues sus tonos van del negro al rojo, y en grupos de varias piezas adquiere otros tonos cercanos al violáceo. Esos materiales y otros, así como las mamposterías que los vinculan, forman parte de todos los muros pero sólo son observables en las fachadas laterales y en el paramento posterior, elementos de los que fue retirado el aplanado que los cubrió durante mucho tiempo.
La fachada principal es el único paramento que permanece recubierto con aplanados de cal y arena y, ahora, con pintura de color ocre claro y algunos rojos en las molduras. Esa fachada está compuesta por una portada a la que flanquean los cubos de dos torres de campanario y las ampliaciones de los muros laterales que cubren, uno la escalera que conduce al campanario norte y el otro el espacio del baptisterio, que se halla al sur de la nave.
Los cubos de las torres son muros prácticamente ciegos pues sólo el del lado norte lleva una ventana para iluminar la escalera: se trata de un vano cuidadosamente enmarcado por motivos y molduras hondamente identificados con los diseños que se ensayaron en la portada. Ambos campanarios, que son casi iguales, constan de un solo cuerpo y llevan un remate en forma de capulín. Los vanos para sus campanas están terminados en arcos de medio punto y las esquinas de sus cuatro caras fueron compuestas con pilastras adosadas que toman los cambios de paño para crear una sutil línea de claroscuro. La portada propiamente dicha es de un solo cuerpo, realizado como un alfiz al que remata un frontón triangular completo hecho con varias molduras que, sucesivamente, sobresalen cada vez un poco más para crear, también, una línea de sombra apenas perceptible pero interesante. La puerta va inscrita en un arco de medio punto al que forman jambas incorporadas a los muros laterales y dovelas cuyos aplanados hacen parecer continua la zona de extradós. Las impostas del arco se apoyan sobre los capiteles de las jambas, piezas a las que más bien representan unas molduras. El arco se encuentra en el paño más rehundido de la composición pues a partir de él comienzan a ser cada vez más prominentes los paños de los componentes que le siguen, como las enjutas, luego un segundo marco y finalmente un entablamento a la manera clásica que soportan las dos pilastras adosadas que, con sus estriados, recuerdan los apoyos de un pórtico.
Fuera de esa propuesta de corte clásico se encuentran otras dos pilastras, a los lados y sobre el mismo eje de los muros laterales del templo, y la ventana de coro, que en este caso dejó su lugar a un reloj cuya envolvente es un octágono regular que, además, se encuentra en el tímpano del muro del frontis, pretil que, a su vez, fue resuelto con un perfil mixtilíneo que desciende del centro y llega a las basas de los apoyos de los campanarios.
El templo fue construido siguiendo el esquema de planta en forma de cruz latina: ello quiere decir que se trata de una nave rectangular y alargada que se complementa con dos espacios laterales que confinan el área del crucero, sobre el que se alza una cúpula. La primera parte de la nave está dividida en tres tramos estructurales, uno de los cuales, al pie de la iglesia, contiene al coro. En el crucero se alza, en efecto, una espléndida cúpula de trazo octagonal que lleva un tambor con vanos en sus caras laterales: las ventanas fueron terminadas con vitrales muy sencillos cuyos diseños son interpretaciones de la cruz, el símbolo cristiano por excelencia, en vidrios de color ámbar.
Una de las peculiaridades de esta parroquia se encuentra en la disposición que se eligió para una capilla lateral: su puerta fue abierta en el muro lateral sur, en el tramo más próximo al crucero: es un vano de trazo rectangular, con dintel y realizado de cantera al que completa un óculo oval inmediatamente arriba. Esa capilla, que se halla en proceso de reparación en diciembre de 2005, está formada por tres tramos que se suceden en una planta rectangular: en el primero lleva un coro simulado, es decir, un espacio de menor altura que no podría alojar ni a una persona; luego incluye una cúpula de ocho lados, y finalmente un pequeño presbiterio que es un tanto menos ancho que el resto del espacio. Esta capilla lateral lleva bóvedas de arista, como la nave principal, e igual que en ésta, las bóvedas presentan sutiles cortes frente a los muros que las contienen, de manera que en la perspectiva aparecen como secciones de una gran bóveda de cañón de medio punto corrido.
Las bóvedas, los acabados y en general los varios elementos de la capilla lateral están compuestos con apego a las interpretaciones que se hicieron en el Estado de México del estilo neoclásico: su culminación se encuentra en el arreglo que complementa el altar mayor en el presbiterio, en el que dos pórticos de escaso claro terminados en cantera flanquean al altar con todos los componentes plásticos de una escuela que parece propia del lugar.
En la nave principal del templo los acabados a la manera neoclásica también cubren los elementos básicos de la decoración y hasta las bóvedas a las que se propusieron líneas y franjas de motivos que evocan la participación de casetones renacentistas.
Planta arquitectónica (original)
Cruz Latina
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Plaza
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Chimalhuacán
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar