Fué construida en el sitio que ocupaba la escalera del claustro del convento franciscano de San Miguel Tarímbaro la crónica nos dice: ...el año de 1751, a expensas del Sr. Obispo Catalayud, y allí se venera la imagen de nuestra Señora de la Escalera, muy reverenciada en todos aquellos lugares. En Tarímbaro falleció el año de 1809 el Sr. Obispo Moriana, al ir a celebrar una misa en honor a esta imagen...
Se ubica en alto a medio nivel respecto al resto del convento, en lo que fué el descanso de la escalera, ocupa parte de la huerta y se accede a ella a través de una rampa con escalinata que forma un atriecillo en la parte alta, está totalmente construida en cantera de pañería, forma una gran nave corrida con ábside recto en el cual se alberga la imagen de nuestra Señora de la escalera; al interior la cantera aparece de buena talla, muestra el paramento reforzado por tres contrafuertes.
La fachada es de elegante trazo neoclásico, con acceso de arco de medio punto sobre impostas molduradas y jambas acanaladas que se flanquean por pilastras tableradas con adorno de guardamalletas, soportando un tablamento de friso decorado con repisa en saledizo sobre la que desplanta una ventana coral que conserva las características del arco de la puerta, las pilastras, una a cada lado, rematan en un tablero con ánforas a cada extremo colocadas a eje.
El frontispicio es triangular con cornisa volada en saledizo.
La torre del oriente está inconclusa, solo conserva el primer cuerpo de planta cuadrada horadado por vanos mixtilíneos de diseño ecléctico y trazo mudéjar, la del poniente contiene las campanas y remata en un entablamento liso de doble moldura con chapitel piramidal en la cúspide.
El interior presenta los muros de cantera aparente, trabajada en sillares de buena manufactura, se cubre con bóvedas de arista bien trazadas en medios puntos. En el muro testero se encuentra un altar de cantera sobre el que se apoya el sagrario; horadado en el muro, en un marco rectangular vemos a Nuestra Señora de la Escalera, pintada al falso fresco, sostiene al niño en sus brazos, tiene una corona dorada sobrepuesta y un arete de oro en su oreja izquierda, el niño extiende un brazo sosteniendo en la mano el otro arete; la virgen tiene también sobrepuesto un collar de perlas.
El nicho de la imagen se flanquea por dos columnas de fuste liso con capitel corintio y dos pilastras planas estriadas de capitel compuesto que soportan un tablero moldurado con friso sin decorar, remata con un frontón curvo, trunco y moldurado decorado con dentellones, al centro está un escudo coronado por dos ángeles pintados en el muro que surgen de un banco de nubes al igual que varios angelitos portando los símbolos marianos; el mural fue repintado dañándose la calidad de la pintura, que sin ser de alta escuela, es pasable, aunque afeada por los burdos retoques.
Al frente y de bulto, están dos angelitos en vuelo sostenidos por varillas de metal, que sostienen la corona de María.
El coro es de madera con un barandal tallado de excelente calidad, los extremos con tableros lisos y diseños romboides, enmarcan tramos formados por barrotes tallados diseñados a manera de cráteras romanas, unidas por guirnaldas y rosas; la sección central presenta escudos rodeados de adornos vegetales conteniendo los monogramas estilizados de José y María.
