Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-001565
Nombre del Inmueble
San Pedro o Señor de la Expiración
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La "Relación Geográfica del siglo XVI" hecha en el año de 1579 indica que Sopoco era uno de los pueblos de Chilchota. La descripción hecha por Pedro de Villela, teniendo como testigos al "...r[everen]do padre Lope M[art]in[e]z Tinoco y Alvaro G[a]r[cí]a..." como respuesta a la "... información de las particularidades de la tierra y pueblos desta jurisdicción..." a la orden turnada por el virrey D. Martín Enríquez.
En dicho informa indica:
"... Sopoco - Sopoco quiere decir, en castellano, "Gavilán" [tzapuhqui- ó - isapki], por otro nombre San Pedro que es advocación....
... Sopoco, sujeto de Chilchota, está hasta [a] una legua deste pu[e]blo de Chilchota... Está puesto en una loma... Beben de una fuente muy pequeña... tienen los propios tratos... y gente y lengua [que los demás]... o sea... con casas de adobe las paredes, y la cobertura de paja... pequeñas; viven dos a tres casados en una casa; duermen, en el suelo, en unas esteras que ellos usan de cañas...
... tienen una Iglesia y Hospital; fundáronse como los demás..." La tradición popular y una placa que existía incrustada en uno de los muros, se piensa que el templo se construyó en 1662, al ser cambiados del lugar que ocupaban antes.
Es posible que esta fecha corresponda a la reconstrucción hecha por el clero secular.
El inmueble estuvo dedicado inicialmente a San Pedro Apóstol, para posteriormente modificar su advocación al Señor de la Expiración, fue remodelado en 1908, en 1910 ya se le denomina por su segundo nombre y en la cédula de identificación de bienes nacionalizados se describe lo siguiente "... 26 m. de longitud por 12 de latitud. Linda por el Ote. con Juan Alonso y al Sur con José Solares Moreno... 2 Dptos. en buen estado, bajo la custodia de Representantes de la ex-comunidad...".
En 1931 durante el conflicto agrario algunos vecinos solicitaron el templo para convertirlo en Centro Cultural; la comunidad se niega a cederlo para tal fin, el agente de hacienda reporta las dificultades que tuvo para entrar: "... Los vecinos creían que nuestro objeto era quemar los santos, cada vez que ibamos se amotinaban en actitud hostil, por lo cual no podía hacerme cargo de dicho templo; pero con las garantías que el presidente del lugar se sirvió prestarme acompañándome el mismo, con algunos armados, pasé a recogerlo, no encontrándose inventario..." así mismo agrega que no lo recomienda para centro cultural ya que "... no se encuentra suficientemente ventilado y es anti-higiénico, por haber sido todavía el año pasado Campo Santo..." [feb. 28 de 1932]. En esta fecha fue retirado del culto. Ese mismo año informa que el hospital ya no existía, al respecto dice: "... no existe más que un templo en el cual se veneran dos Santos: El Cristo de la Expiración y San Pedro...".
En 9 de Mayo de 1934 por decreto presidencial se destina "... para el establecimiento del Centro Cultural, dependiente de la escuela rural... si en... 60 dias... no se utiliza en la forma indicada... sea devuelto a Hacienda..." un mes después se le entrega en custodia a la presidencia municipal, en el acta lo describen: "...Curato. Al Norte mide 24 m. Al Sur compuesto por dos piezas; de Ote. a Pte. mide 29 mts. Lindando al Norte y Sur con el templo, y al Este y Oeste con el mismo templo.
SACRISTIA.- Mide de Ote. a Pte. 25 mts. con las mismas medidas de N. a S. y colindando con el mismo templo; todas estas propiedades son de adobe y teja...".
El pueblo no estuvo de acuerdo en que el templo se usara como Cent ro Cultural dependiente de la escuela, reabriéndolo por la fuerza apoyados por el ejército que llegó al pueblo el 13 de noviembre de ese mismo año, el comisario ejidal protestó con un escrito: "... Se presentaron en este pueblo, Fuerzas Federales.. del 26 Regimiento con sede en Pátzcuaro, quienes llevaron consigo a un grupo de individuos, cognotados enemigos de las organizaciones... [refiriéndose al grupo católico del pueblo]... quienes... acondicionaron el lugar para ... actos... religiosos...
... A nosotros se nos conminó... que si intentábamos molestar a los vecinos en sus actos religiosos ellos estaban dispuestos a impedirlo..." a partir de entonces se conservó abierto al culto, en 1946 describe el inmueble de la manera siguiente:
"... Se compone de nave, sacristía, dos piezas, cocina, patio, atrio y torre; su construcción es de adobe y sus techos de madera y teja; el piso del templo es de madera y el de los anexos de ladrillo...".
En 1964 se construían baños y lavaderos públicos en el atrio; la denuncia de los vecinos acusa que se habían: "... destrozado las bardas que circulaban el atrio..." El cura indicó en un escrito que "... la demolieron en 1938 nadamás quedaban ruinas..." y que los baños y el agua potable los estaba haciendo Gobierno del Estado y la Secretaría de Salubridad.
El conjunto actual consta de atrio, nave, sacristía y "casa cural".
El atrio es amplio y despejado, no tiene barda que lo delimite y se encuentra ocupado en su parte central por una cancha de cemento que abraza dos casuarinas de las que penden dos campanas.
La fachada es plana y lisa, indica claramente haber sido modificada, ya que cuenta con algunos elementos dispersos que indudablemente datan del siglo XVI.
El acceso es un arco de medio punto cuyo trazo se ve defectuoso ligeramente caído en su cuarto derecho, descansa sobre capiteles toscanos decorados con dentellones; tanto las pilastras como el extradós del arco están decorados con flores circulares de clara ascendencia neoclásica, decorándose este último con una media caña que se corta a la altura de la clave en la que vemos la tiara papal de San Pedro. La portada se enmarca por una doble pilastra de capitel dentado con el fuste decorado por ladrillo aparente, el entablamento es de poca molduración, anástilo, de friso sin decorar rematado por un frontón trunco ornamentado con dentículos; en cuyos vértices superiores se encuentran dos nichos de venera sobre peanas que tienen en su interior las imágenes de San Pedro y de la Inmaculada Concepción. A eje de acceso está la ventana del coro de corte apuntado, hecha seguramente en los años cuarenta. A los lados de las pilastras de la portada se encuentran colocadas veneras en adobe línea con angelitos atlantes en la parte superior, claro indicio de la presencia de un alfiz ya destruido. El remate superior es un imafronte mixtilíneo delimitado en su base por una cenefa de cantera y enmarcado en la parte alta con una cornisa moldurada en saledizo.
El paramento está aplanado y pintado de blanco dejando entrever un tono azul bajo el encalado.
La puerta, en color añil es de elegante diseño, de cancelas lisas con tallas sobrepuestas entre las que destaca la tiara y algunos elementos vegetales como son palmas, círculos dobles que nos recuerdan los chalchihuites y ornamentos vegetales que parecen ser los símbolos prehispánicos del malinalli.
El interior de la nave es típico de los templos de la región, de planta rectangular dividida en su parte medi a por dos pilastrones, el presbiterio se levanta dos escalones sobre el nivel del piso, este último de mosaico substituyendo el de madera que aún conservaba en 1946; en el que se encuentra un altar de diseño neoclásico que alberga interesantes imágenes de tiempos de la colonia, a su derecha una amplia grieta atraviesa en el sentido vertical el muro testero. Presidiendo el nicho central está la imagen del Sr. de la Expiración y en una de las calles laterales San Pedro Apóstol y la Dolorosa. Recargadas en la pared se encuentran tres cruces con sus respectivos cristos de caña. De acuerdo a nuestras observaciones, este sitio es uno de los pocas de la cañada que conserva sus imágenes debido a que los vecinos enfrentaron valientemente el vandalismo de los agraristas y las "Misiones Culturales" del gobierno Cardenista que intentando "educar" a las comunidades prendieron fuego a las imágenes y destruyeron los altares, para erradicar el culto católico que consideraban nocivo para el pueblo; a la vista encontramos cinco de los siete cristos que aparecen en el inventario- 1932.
El interior está decorado en rosa con rodapié ocre y puertas azules. La techumbre es de madera y teja por el interior y observamos una tabla que dice: "... el alcalde pedro andres regidor Juan francisco 1799 a 20 de Febrero...", está pintada sobre estuco y es el único vestigio que se conserva de una tablazón que debió estar totalmente estucada y decorada, al igual que ese tramo.
Por el exterior tiene cubierta de triángulo, los muros están aplanados y recubiertos de pintura a la cal. El coro está apoyado sobre vigas y se conforma de una sencilla tablazón sin barandal que lo delimita.
La torre a que se refiere el informe de hacienda fue exenta y ya no existe, así como las habitaciones que reseña el inspector de Bienes Nacionales: "... Sacristía, dos piezas, cocina, patio,...[atrio] y torre...", ya que fueron destinadas a un centro escolar; sólo se conserva la casa del "prioste" o anexo para adoctrinamiento.
Dicho anexo o "casa cural" como ostentosamente lo llaman los vecinos, consiste en una habitación alargada con una sencilla puerta de madera entablerada y una ventana nueva de fierro estructural abierta recientemente. Los muros son de adobe enjarrados y encalados; la techumbre es de tijera cubierta con fajillas y teja.
Los bienes artísticos de este templo son sumamente interesantes por pertenecer a la imaginería indígena, vemos en andas de corte Morisco a la Inmaculada Concepción y a San Pedro Apóstol, además de San Nicolás Obispo y las reseñadas anteriormente, lo que hace un acervo cultural de interés.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
20 de Noviembre
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
59792
Otra localización
Zopoco
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar