Antiguamente el conjunto correspondiente al santuario comprendía gran parte de la ladera del cerro, donde los peregrinos acampaban a su paso.
En las ultimas decadas, con la extinción de las tradicioes del señor de la Columna, el sitio ha sido invadido por asentamientos irregulares a su alrededor.
Tiene el conjunto un pequeño atrio con su arco de medio punto en el acceso atrial con remate curivlíneo y barda perimetral curvilínea coronada con pináculos. Dentro del atrio se encuentra un pozo artesiano a cuyas aguas atribuyen virtudes los fieles que asisten a la feria preparatoria a la semana santa. La fachada es del llamado barroco popular con pilastras adosadas y cornisas de remate que flanquean un nicho aconchado que proteje una tosca escultura de bulto.
A ambos lados se levantan dos torres simetricas formadas por dos cuerpos, cada uno con un vano en cada lado y adornos verticales y horizontales a base de molduras y terminación en las esquinas con pináculo y un remate semiesférico adornado con ceramica a la que se adherían monedas de plata.
La planta es de cruz latina, cubirta con bóveda de cañón, soportada por arcos interiores. En el presepto se levanta la cúpula circular con linternilla, apoyada sobre tambor poligonal que tiene vetanas rectangulares para iluminación del interior. La cubierta de las capillas laterales es a base de bóveda de lunetos. La sacristía, en la parte posterior de muro testero de ábside plano, es de menor altura y techada con bóveda de cañón.
Adosados a los muros interiores se encuentran pinturas, nichos y esculturas de bulto.
El centro tradicional del pueblo fue el satuario del padre Jesús, que tiene su templo dentro de una elevación del terreno formando parte del conjunto de singular prestancia. Las características del santuario indican que su construcción se realizó problamente en siglo XVII, cuando surgieron las cofradías a la sombra de las industrias, con la fundación de la hacienda de Cuauhtepec.
