Xochitlán fue una estancia de Yecapixtla para 1580, que sobrevivía en 1743, aunque posiblemente fue abandonado y ocupado nuevamente. El templo que se conserva hasta nuestros días es de una nave cubierta con bóveda de cañón corrido, con dos capillas laterales y bautisterio. Tiene una torre al poniente del frontispicio y hacia el oriente una espadaña. Su portada consiste en dos pórticos sobrepuestos, flanqueados con pilastras de remates de pináculos.