El pueblo de San Mateo Etlatongo tenía siete u ocho sujetos cuyos nombres aparecen en la relación de 1550, los cuales probablemente desaparecieron en una congregación de 1600.
El templo que se conserva hasta nuestros días es de planta de una sola nave cubierta con bóveda de cañón corrido, presbiterio angosto cubierto con una cúpula semiesférica, sacristía y dos capillas laterales de planta cuadrangular cubiertas con una pequeña cúpula aperaltada, con tres lucarnas y linternilla.
Dos pesados basamentos flanquean la portada, que consiste en el acceso de medio punto porticado, con dos esbeltas pilastras que sostienen el entablamento. Una cornisa une los dos basamentos con el frontispicio, que se remata con un frontón semicircular.