En el siglo XVIII, la población de Santo Tomás Mazatepec era sujeto de la cabecera de San Pablo Huexolotitlán.
Su templo es de una nave construida con gruesos muros de mampostería reforzados con contrafuetes, cubierta con bóveda de cañón corrido y dos cúpulas de media naranja con linternilla.
El acceso al coro está cegado actualmente con tabique; y para subir a él y al campanario tiene una escalera de mampostería adosada al muro norte.
Dos torres campanario flanquean la portada, consistente en un pórtico de pilastras entableradas, con friso y frontón quebrado con nicho al centro y pináculos en los extremos. La ventana coral tiene un enmarcamiento con los sillares dibujados con pintura roja.
Remata todo el frontispicio, un frontón triangular con nicho sin escultura en el tímpano.
