Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-002501
Nombre del Inmueble
Santiago Apóstol
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
31 141 5
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La capilla original construida hacia 1635 y que fuera destruida en fecha desconocida fue el antecedente de este magnífico templo, de principio del siglo XVIII. Ha perdido gran parte de su superficie original, sin embargo todavía conservan parte del atrio, el templo, el exconvento notoriamente modificado y la huerta. Hacia 1865 en una de las piezas altas del exconvento estuvo alojada la emperatriz Carlota Amalia cuando visito Yucatán y Campeche.
La siguiente información fue tomada textualmente del Catálogo de Construcciones Religiosas del estado de Yucatán. Editado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dirección General de Bienes Nacionales. Formada por la Comisión de Inventarios de la Cuarta Zona 1929 - 1933. Recopilado por Justino Fernández.
"SANTIAGO APOSTOL"
HISTORIA. El predio de Halachó fue considerado como visita del Convento de Maxcanú, comprendido entre las llamadas Doctrinas del Camino de Campeche.
Antes de la actual iglesia, existió una pequeña capilla que estuvo situada al sur de lo que es la sacristía, la cual fue construida en 1635 según la lápida que existe con la fecha 17 de enero del citado año. Al ser destruida la capilla, en época que se ignora, la mencionada lápida fue a parar como simple losa a una banqueta de las casas cercanas a la iglesia, hasta que el Ing. Raúl del Castillo, la mandó recoger y entregó al sacerdote encargado del templo.
No hay ningún dato relativo a la construcción de la iglesia actual, pero posiblemente data de fines del siglo XVII o principios del XVIII. Una de las campanas tiene la fecha de 1728 y la pila bautismal tiene grabado el año de 1739.
Durante el movimiento revolucionario de 1915, el templo sirvió de fortaleza, pudiéndose ver aún los impactos de las balas en los muros. En uno de los combates fue destruido el reloj público que estaba colocado en la torre del sur y ese mismo año fue demolido el pretil de mampostería que cerraba el atrio, por orden del General Alvarado entonces Gobernador y Comandante Militar del Estado.
También en ese año destruyeron el ciprés de madera tallada que estaba en el presbiterio y quemaron la primitiva imagen de Santiago Apóstol que fuera tan venerada en ese lugar.
Al destruirse el mencionado ciprés se encontró un pomo lacrado, que fue entregado al Ilmo. Sr. Arzobispo de Yucatán, quien lo mandó al archivo de la parroquia donde se encuentra hasta la fecha. En ese pomo está el acta levantada con motivo de la construcción del citado ciprés que a la letra dice: "En Villa de Halachó, a los tres días del mes de mayo de mil ochocientos ochenta y dos, fue colocado este altar, llamado vulgarmente ciprés, siendo cura de esta parroquia el señor Presbítero D. Eusebio Barceló, cuyo retrato va acompañado a la presente memoria descriptiva.
"Fue costeado a expensas del citado Párroco y su costo ascendió a un mil doscientos cincuenta pesos.
"La construcción de dicho altar fue en Campeche por el acreditado e inteligente artista D. José Gregorio Cervera, todo con anuencia y aprobación del Ilmo. y Dgmo. Prelado Diocesano, Dr. D. Leandro de la Gala y Srio. Gral. del Gobierno Canónigo D. Crescencio Carrillo y Ancona.
"Grandes obstáculos hubo que vencer para llevar a término feliz la obra que inmortalizará el nombre de su benéfico fundador.
"A la conclusión del mencionado ciprés fue llamado de Campeche en cuyo punto residía, el hábil y entendido artista fotógrafo español D. Antonio Torner, para que retratase la santa imagen en miniatura". (Rúbricas).
En abril de 1919 fueron desocupadas por las fuerzas que formaban el destacamento en esa población, las dos piezas que servían de sacristía al templo, y en ese mismo año fueron entregadas a la iglesia, en atención a la solicitud que para ello hicieron varios vecinos del lugar.
La casa cural fue el viejo asilo de los misioneros franciscanos, quienes la construyeron probablemente en el siglo XVII. La parte que en el templo sirve de presbiterio, estaba comprendida dentro de la vieja construcción, siendo tal vez utilizada como capilla abierta para las primeras ceremonias del culto católico. No se tienen datos sobre este particular, pero la misma naturaleza de la construcción y su situación con respecto al resto del edificio, hacen suponer que fue así.
En una de las piezas altas de esta casa estuvo, alojada la Emperatriz Carlota Amalia, cuando visitó Yucatán y Campeche en el año de 1865.
En 1884 se construyó el aljibe que hoy está abandonado al fondo del edificio, según la placa de mármol que hay en él.
Durante el gobierno del Gral. Salvador Alvarado en 1915, desapareció el barandal de fierro que tenía el corredor alto de la fachada principal.
En 1919, ocupaba la escuela del gobierno una parte del edificio y en abril del mismo año se comenzó a instalar en una de sus piezas una planta eléctrica, suspendiéndose los trabajos en virtud de haberse acabado la autorización necesaria para llevarlos a cabo.
Debido a las condiciones en que se encuentra este edificio, no es utilizado.
DESCRIPCION. Forman este predio: el atrio, el templo, la casa cural y la huerta.
El atrio rodea al templo por tres de sus lados, encontrándose ilimitado desde que fue destruido el pretil que lo cerraba. En él se encuentra un pozo de donde se surten de agua los vecinos de la población.
El templo es de mampostería, de una sola nave, dividida longitudinalmente en 7 tramos, por columnas que sostienen los arcos de medio punto que sirven de apoyo a la cubierta. Dichos arcos en número de tres, en cada sección, forman intercolumnios que dan la apariencia de naves, siendo el central mayor en altura y ancho que los laterales, y la cubierta, con ligera inclinación hacia los costados, está formada por vigas de madera o rollizos en cada tramo, con pequeñas bovedillas de mezcla de cal.
Al final de la nave se encuentra el presbiterio techado con bóveda de cañón más baja que el resto de la cubierta, con una pequeña linternilla por donde recibe luz. Está protegido por barandal de fierro, y al fondo tiene una sencilla mesa de mampostería que sirve de altar, con escaleras para el campanario, situado detrás y en alto.
Comunicaba el presbiterio con una de las piezas que sirven de sacristía y con la casa cural, encontrándose actualmente cerradas esas comunicaciones.
Sobre la puerta principal se encuentra el coro de madera, en forma de balcón, y en los lados de la misma, hay dos pequeñas piezas fuera de la nave, techadas con vigas de madera, estando en la de la derecha el bautisterio, y en la otra la escalera de mampostería para el coro.
En el quinto tramo de la nave, a partir de la puerta principal, se encuentran las puertas laterales, en el que le sigue hay dos capillitas en las mismas condiciones que el bautisterio, en el último se encuentran las comunicaciones con la sacristía y la casa cural, y en los restantes hay cuatro ventanas bajas que dan luz y ventilación al templo. Además de estas ventanas existe una pequeña en el coro hacia la fachada principal.
Para subir a los techos y torres, existe dentro del muro de la fachada principal, hacia el sur, una escalera de caracol de madera, que arranca del coro y conduce directamente a la torre.
Al sur del presbiterio se encuentran dos piezas: una techada con vigas de madera, sirve de sacristía y la otra, que es la habitación del sacerdote, fue reparada y tiene techos de vigas de fierro y viguetillas de madera. La primera comunica con el templo y ambas tienen acceso directo por el atrio.
El piso de la iglesia es de ladrillo, menos en el presbiterio donde es de mármol, los muros están pintados a la cal simulando sillares, bárbaramente dispuestos en los arcos y vanos.
Además del altar mayor, existen dos en las capillas y dos más junto a las puertas laterales, con mesas de mampostería y sin la menor importancia. De ornamentos y útiles para el culto no hay más que lo estrictamente necesario.
Exteriormente presenta el templo, en su fachada principal un gran arco de medio punto con intradós en forma de trompa, dentro del cual se encuentra la portada con el balcón del coro sobre ella. Esta portada está compuesta de un arco en saliente con capialzado de concha, y dentro de él otro arco de medio punto, remetido, que a su vez contiene otro, también de medio punto, que es el de la entrada del templo. Todo esto forma un complicado conjunto de aspecto raro y desagradable.
Sobre el gran arco y a lo largo del muro, corre un pequeño cornisuelo, del que parten las dos torres que, con el sencillo remate que las liga, coronan esta fachada.
Las torres son de tres cuerpos que van disminuyendo en planta, hasta terminar en un boludo remate con una cruz. En cada uno de ellos hay cuatro arcos de medio punto para alojar las panas y una sencilla cornisa que separa cada cuerpo.
En cada una de las fachadas laterales se encuentra una serie de contrafuertes con canalones para los desagües del techo, estando el muro rematado con crestería. Entre los contrafuertes, aprovechados como muros, están las capillitas ya mencionadas, más otras dos con entrada por el atrio, utilizadas antes como bodegas, y ahora sin uso por encontrarse en malas condiciones.
Al norte y oriente del templo se encuentra la casa cural, en edificio de mampostería de dos pisos. El primer piso consta de tres crujías paralelas, correspondiendo una de ellas a la fachada sobre el atrio, y otra al fondo sobre la huerta.
La del frente tiene cuatro piezas, siendo una de ellas muy pequeña; la del fondo se compone de cinco piezas, una de las cuales corresponde al camarín del templo, y un pequeño pasillo, y la intermedia compuesta de tres piezas, de las cuales, una muy amplia, estuvo comunicada con el presbiterio de la iglesia. Hacia el oriente, detrás de la crujía del fondo, se encuentra otra pieza con frente a la huerta; y hacia el norte, las ruinas de otras más.
Al extremo norte de la crujía con frente al atrio, se encuentra una escalera descubierta para la planta alta; otra más está dentro de una de las piezas de la crujía del fondo, y una tercera, descubierta y ya sin escalones, está situada dentro de la huerta.
El segundo piso se compone al frente, de una pieza contigua al templo, un corredor con arquería y una pequeña terraza donde termina la escalera del norte; en el centro, dos piezas donde está una de las escaleras, contigua al camerín.
Todas las piezas y corredores del edificio tienen techos de rodillos. Los pisos son de hormigón, cemento y losas de piedra, y las paredes, están pintadas a la c al, muy sucias y deterioradas en su mayor parte.
Al oriente del predio, se encuentra la parte de huerta que en la actualidad queda en poder de la iglesia. Está cerrada con una barda de mampostería y albarrada y en ella hay un pozo con un pequeño tanque para agua.
También existe cerca de las piezas del fondo de la casa cural, un aljibe de mampostería ya abandonado que, según la placa de mármol que tiene, fue construido en enero de 1884 con costo de $ 176.00.
No habiendo sido Halachó de los pueblos más importantes al comienzo de la conquista española, los misioneros franciscanos sólo establecieron en él un pequeño asilo dependiente del convento de Maxcanú. Por esta razón únicamente construyeron allí una sencilla y modesta capilla para sus ceremonias religiosas, la cual entró a formar parte del templo fabricado muchos años después.
Por su escasa importancia esta capilla no se hace muy patente como en otros templos, distinguiéndose del resto del edificio por su techo de bóveda y sus espesos muros característicos, ambos del siglo XVI.
El templo aunque no se sale del tipo empleado en la Península, se caracteriza por su planta, entre basílica y de mezquita, la cual obedece a la forma y naturaleza de su techumbre. Esta clase de techos, las torres substituyendo a las espadañas de las primeras construcciones franciscanas, y los muros con crecerías en vez de almenas, indican el estilo de fines del siglo XVII y principios del XVIII.
La casa cural no presenta el tipo de los conventos franciscanos primitivos, teniendo, más bien, la apariencia de los viejos caserones construidos por los encomenderos en sus grandes haciendas. Es una casa de campo yucateca, amplia y fresca.
CONDICIONES MATERIALES. El atrio ilimitado. El templo en muy buen estado de conservación. La casa cural abandonada y en mal estado. La huerta ocupada en gran parte por predios particulares que son considerados como invasiones".
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
20
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Halacho
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar